El estado de Puebla, al igual que la mayor parte del país, mantendrá una estabilidad financiera durante el año 2023 con la reactivación económica y el regreso a los niveles previos a la pandemia de la covid-19 que comenzó en marzo de 2020; sin embargo, la informalidad laboral seguirá siendo mayor a 60 por ciento; y los niveles de inflación preocupan.
Anselmo Salvador Chávez Capó, investigador de la Licenciatura en Administración Financiera de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que los aumentos de precios de los alimentos, productos y servicios se colocan como la variante que no se puede perder de vista porque puede seguir generando complicaciones a las familias poblanas.
“La preocupación principal son los precios de los insumos, lo cual implica una disminución de la calidad de vida de los trabajadores. Se debe cuidar que esto no implique un riesgo para la economía tanto familiar como a nivel nacional”, destacó el investigador.
Resaltó que, a pesar de que, a partir del 1 de enero de 2023, se registrará un aumento de 20 por ciento al salario mínimo a partir de un acuerdo tripartito entre las autoridades de gobierno, empresarios y trabajadores, en realidad, los beneficios son menores para las familias.
“Será solo un paliativo para hacer frente a la situación económica actual y a la inflación que se vive actualmente en el país, pero no es la solución para la situación económica de las familias”, añadió el especialista.
A la par, uno de los problemas que se mantendrán en el estado de Puebla es el empleo informal, ya que, actualmente, siete de cada 10 fuentes laborales se encuentran en el sector en el que no hay certeza, se carece de prestaciones y no se cuenta con seguridad social.
En su análisis “Reporte Económico y Financiero”, el investigador destacó que, tanto en Puebla, como en el país, el comercio es el sector que más está generando recursos y empleo para las familias.
“En el sector Comercio al por mayor, la participación de los hombres ocupados que dependen de la razón social fue de 47.8 por ciento y la de mujeres, de 20.6 por ciento. En Comercio al por menor, las mujeres participaron con 45.8 por ciento y los hombres, con 43.7 por ciento. La venta directa en el establecimiento fue la forma más empleada por las empresas comerciales”, destacó.
A lo largo del año 2021, Puebla presentó una aportación de 750 mil 988.64 millones de pesos al Producto Interno Bruto (PIB) del país. En general, la economía de Puebla registró un incremento de 2.2 por ciento, donde el sector manufacturero registró el mayor incremento.
“A manera porcentual, el Estado de Puebla creció el 2.2 por ciento, de los cuales el sector Primario aportó el 1.3 por ciento, el sector Secundario aumentó el 2.9 por ciento y el terciario incrementó 1.9 por ciento”, resalta el análisis.
En términos nominales, las entidades con mayor aportación al Producto Interno Bruto (PIB) nacional en el año 2021 fueron: Ciudad de México, estado de México, Nuevo León, Jalisco, Veracruz de Ignacio de la Llave, Guanajuato, Baja California, Coahuila de Zaragoza, Sonora, Chihuahua y Puebla.
De acuerdo con el Banco de México, el Sistema Financiero Mexicano mantiene una posición sólida y de resiliencia, considera que la Banca Múltiple cuenta con niveles de capital y de liquidez que exceden con holgura los mínimos regulatorios; sin embargo, a la vez se enfrenta un entorno más complejo e incierto, caracterizado por niveles de inflación elevados, un deterioro de las perspectivas de crecimiento y un apretamiento de las condiciones financieras a nivel global y riesgos a la estabilidad financiera.
AFM