El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, inició las actividades correspondientes a la Semana Santa con la bendición de palmas al interior de la Catedral, edificio religioso que permaneció durante la misa matutina sin la presencia de fieles ante la contingencia desencadenada por el coronavirus.
A diferencia de años pasados, el líder de la grey católica en Puebla no encabezó la tradicional Procesión de las Palmas desde una capilla y hasta el interior de la Catedral. En su lugar, Sánchez Espinosa realizó la bendición de ramos al interior del templo católico, acompañado por dos sacerdotes que mantuvieron una distancia de más de un metro.
El arzobispo y los dos sacerdotes que lo acompañaron, uno de ellos, el rector de la Catedral de Puebla, Francisco Vázquez Ramírez, todos vestidos de rojo, salieron de la sacristía llevando en la mano una palma. Detrás del atrio de la Catedral, Sánchez Espinosa envió un mensaje a los fieles y luego bendijo un montón de palmas que fue colocado sobre una mesa.
Sánchez llamó a los fieles católicos a que, a pesar de que no puedan acudir a los templos durante las celebraciones religiosas, sigan las transmisiones por redes sociales y reflexionen para comenzar un cambio interno.
Durante la misa dominical, se recordó la entrada de Jesús a Jerusalén, el momento en que se ordenó su crucifixión hace casi dos mil años y la narración de lo que los católicos conocen como pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Al finalizar la misa, el líder de la grey católica expresó la importancia de lavarse las manos y de reducir al mínimo las salidas de los hogares durante la actual contingencia para reducir la posibilidad de contagios por covid-19
Ante la invitación que realizó la arquidiócesis de Puebla para colocar un ramo en las puertas de los hogares en lugar de participar en las procesiones de Domingo de Palmas y de llevarlas a los templos católicos, Sánchez Espinosa explicó que realizó una bendición masiva y extensiva para todos los fieles.
En ese sentido, vecinos de la colonia El Carmen colocaron palmas afuera de sus casas, por lo que dijeron que no dejarían pasar el Domingo de Ramos por la contingencia sanitaria provocada por el covid-19, pues es la primera vez en la historia que los templos se cerraron por una pandemia, sin embargo, señalaron que los católicos deben reforzar su fe.
En un recorrido por Milenio Puebla, José Víctor Olvera, vecino del lugar, destacó que la fe para los poblanos debe ser más fuerte que una pandemia, por ello colocó sus palmas en la fachada de su hogar, acompañada de la imagen del Santo Niño de Praga.
mpl