Un total de 69 expositores y artesanos venderán decenas de especialidades de tamales y atoles para deleitar el paladar de miles de visitantes, pues este viernes, la alcaldesa Clara Brugada, inauguró la 12 Feria del Tamal de Iztapalapa y de la Ciudad de México, mediante la cual se realiza un homenaje al maíz y a los productores de este alimento.
Del 27 de enero al 5 de febrero, la ciudadanía podrá disfrutar de tamales tradicionales, y también con especialidades gourmet, ancestrales y exóticos, para deleitar el paladar más exigente con la amplia variedad gastronómica al alcance de toda la población.
En la Macroplaza de Iztapalapa, se reúnen 69 expositores originarios de Iztapalapa y de algunas regiones invitadas como Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco, Gustavo A. Madero y Oaxaca, quienes ofrecen sus alimentos de origen prehispánico con especialidades e innovaciones culinarias para todas las familias asistentes.
La alcaldesa señaló que en la industria de tamales en la Ciudad de México se producen poco más 2 millones de piezas al día y genera una derrama económica por encima de 50 millones de pesos diarios que dan sustento a las familias y productores, además de generar empleos directos e indirectos en cada región que los comercializa.
En la Feria hay una amplia oferta con más de 100 platillos, entre los que destacan los tamales de hoja de maíz de salsa verde con carne de puerco, mole con pollo, verdolagas con pollo y carne de puerco, cochinita pibil, camarones, hongos, setas, frijol, chipilín, conejo, elote. Además de dulce de piña, fresa, guayaba, zarzamora con queso, chocolate, piñón y los más ingeniosos con gansito, chocorroles, pingüinos, galleta, amaranto, cereza y mazapán, entre muchos otros.
También hay tamales oaxaqueños con especialidades de distintos guisados y ancestrales, de los que destaca el elaborado de ahuautle, platillo que se preserva de la zona
lacustre del lago de Texcoco y proviene del huevo de mosco acuático; asimismo, disfrutarán de charales, huauzontle, mextlapiques, acociles, ancas de rana, nopales, quelites, chilacayotes, coco, plátano, xoconoxtle, gusanos de maguey, y chapulines.
En cuanto a la variedad de los atoles, se deleitarán con sabores como amaranto, guayaba, coco, chocolate, fresa, piñón, aguamiel, queso, galleta, maíz azul, pinole, leche de cabra, atole de cempasúchil, de jugo de arándano, arroz con leche, zarzamora, pistache, mango, mamey y muchos otros que son la especialidad de cada expositor.
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El secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), Fadlala Akabani, señaló que la industria del tamal contribuye a reactivar la economía y comercio local, ya que sus participantes son originarios de las regiones que los comercializan, quienes cuentan con toda la experiencia porque se dedican a la industria de alimentos, bebidas y banquetes, con lo que habilitan fuentes de empleo directos e indirectos que aportan sustento y desarrollo desde el núcleo familiar.
Las familias que visiten la feria gastronómica apreciarán al Niños Dios Gigante que da marco a la celebración del Día de la Candelaria, en la que sus propios creadores artesanos y originarios de Iztapalapa dialogan con la población para que conozcan el origen que data desde el 2010 y que pesa media tonelada, con casi 5 metros de longitud.
HCM