Con el encendido de una vela frente a la imagen de Nuestra Señora de Ocotlán, patrona de la Provincia Eclesiástica de la Angelópolis, inició en la arquidiócesis de Puebla y en las diócesis de Tehuacán, Tlaxcala y Huajuapan de León, Oaxaca, un octavario o una cadena de oración de ocho días, con el objetivo de que pase lo antes posible la emergencia generada por la pandemia de covid-19 y para pedir por los enfermos, personal médico y de apoyo de hospitales y clínicas, y por las familias ante las complicaciones que enfrentan.
En la catedral de Puebla, el arzobispo Víctor Sánchez inició la tradicional misa dominical acercándose a la virgen de Nuestra Señora de Ocotlán que fue colocada en el atrio, llevando una vela para dar inicio de la jornada de oración que concluirá en ocho días, el domingo 12 de julio a las 10:00 horas.
“El segundo domingo de julio celebraremos la fiesta de Nuestra Señora de Ocotlán, patrona de Puebla, de Tlaxcala, de nuestra Provincia Eclesiástica Angelopolitana, formada por las diócesis de Tlaxcala, Tehuacán, Huajuapan de León, Oaxaca, y Puebla. Es nuestra madre del cielo, nuestra madre de Ocotlán y desde hoy iniciamos un octavario para pedirle la salud de nuestros enfermitos, para pedirle, a ella que es la madre de la salud, que nuestros enfermitos se recuperen. Seguimos pidiendo en cada misa dominical por todo el personal médico, por todo el personal de servicio (…). Pedimos a nuestra madre de Ocotlán que pase pronto esta pandemia”, apuntó.
Sánchez Espinosa recordó que, en el año 1541, Nuestra Señora de Ocotlán libró al pueblo de la región del sur y sursureste de una pandemia mostrando a Juan Diego, de Xiloxoxtla, Tlaxcala, una fuente de “agua sanadora”.
“En 1541, nuestra señora libró a nuestro pueblo de una pandemia que afligía a la región, mostrando al sencillo Juan Diego, una fuente de agua sanadora. Ella le dijo: ven tras de mí, yo te daré otra agua con que se extinguirá el contagio y sanen, no solo tus parientes, sino cuantos bebieren de ella. Mi corazón, siempre dispuesto a favorecer a los desvalidos, sufre al ver tantas desdichas sin remediarlas”, comentó el líder de la grey católica en Puebla.
El octavario es una invitación para que los fieles católicos se unan en oración para suplicar a Nuestra Señora de Ocotlán que interceda por la salud de los enfermos y el fin de la pandemia que está generando diferentes complicaciones.
Los estragos de la pandemia son devastadores: pérdida irreparable de seres queridos, dolor de tantos enfermos y sus familias, que no pueden estar cerca de ellos; personal sanitario desgastado y en riesgo, al poner en peligro su vida por ayudar a sus hermanos; pérdida de trabajo; aumento de la pobreza; y miedo e incertidumbre del futuro”, explicó Sánchez espinosa.
El arzobispo poblano destacó que la oración será: “Vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos” y el octavario concluirá el próximo domingo 12 de julio a las 10:00 horas con la consagración de la Provincia Eclesiástica a Nuestra Señora de Ocotlán.
Por último, el arzobispo de Puebla llamó a los fieles católicos a reforzar acciones para romper con la cadena de contagios de coronavirus y seguir cada una de las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
“Sigo invitando a todas las personas a que permanezcamos en casa. Si entre semana hay necesidad de que alguien tenga que salir por su trabajo, los demás, quedémonos en casa. Hoy domingo que solemos ir a misa y visitar a la familia, no podemos hacerlo, quedémonos en casa, sobre todo el fin de semana. Quien tenga alguna actividad, cuídese, cuidemos nuestra salud y la salud de nuestra familia”, finalizó.
mpl