Entre las autoridades de la región de Tula no hay interés, ni tienen preparación para adecuada para atender de manera integral la problemática de la plaga del heno motita, por lo que aumentan considerablemente los árboles dañados por esta, señaló Luz María Oviedo, integrante de la Red de consciencia ambiental Queremos vivir, quien pidió atención al tema.
La activista expresó que desde hace 10 años, junto con un grupo de mujeres de la comunidad cooperativa Cruz Azul inició las acciones para combatir esta problemática, y por ello comenzaron los acercamientos con diversas autoridades, a fin de capacitarse para atender de una manera eficaz esta problemática ambiental.
Dijo que en su momento encontraron buena respuesta de parte de los funcionarios, pero afirmó que ahora ha cambiado la situación, en detrimento de este tema, pues ya no hay ni preparación entre los funcionarios ni el interés para combatir realmente esta plaga que devasta muchos ejemplares por la facilidad de propagación, entre otras cosas, porque a través del aire se expande.
Una vez que está en los árboles aprovecha sus nutrientes, por lo que gradualmente va "secando" los árboles huéspedes, hasta que los mata; además de ser una plaga que se ve favorecida por la contaminación, pues los estudios han detectado que este hongo se alimenta de metales pesados, abundantes en la región de Tula, por su intensa actividad industrial.
La activista emplazó a las autoridades de todos los niveles de gobierno a atender de manera urgente este tema, pues denunció que no hay un interés por combatir esta plaga a pesar de la devastación que causa en la zona, pues afecta principalmente a mezquites y pirules, y se propaga a gran velocidad.
Dijo que se debe capacitar adecuadamente a funcionarios y a la ciudadanía para combatir esta plaga, pues hacerlo de manera errónea la agrava, al expandirla aún más entre las ramas de los árboles ya infectados, acelerando su muerte.
Expresó que no hay interés de erradicar la problemática, e insistió en que tampoco cuentan con el conocimiento necesario para esta labor en la que hay investigación importante en Argentina, y por ello solicitó a las autoridades mexicanas que tomen ese ejemplo y asuman la lucha en la materia.
Pero también pidió a la ciudadanía sumarse a este esfuerzo, como desde hace una década lo hace ella en conjunto con un grupo de personas, y ahora con la Red de consciencia ambiental, a fin de aminorar el impacto de la plaga.
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