Perros Guías, los ojos de cuatro patas de personas ciegas y débiles visuales

Día Internacional del Perro Guía

En este Día Internacional del Perro Guía, uno de los tipos de perros de asistencia más conocido y antiguo, conoce a Maizy, una golden retriever que guía y cuida los pasos de su dueña y le da independencia.

Maizy es una perrita de la raza golden retriever de diez años. ( Cortesía Jorge Vázquez)
Martha Calvillo
Guadalajara /

Maizy es una perrita de la raza golden retriever, tiene diez años de los cuales ocho se ha desempeñado como perro guía, es decir, ha guiado, cuidado y ayudado a Sol, su dueña quien es ciega de nacimiento y quien ha encontrado en su amiga de cuatro patas la confianza para llevar una vida más independiente.

“Con los perros me siento segura, me siento libre, me siento otra porque sé que puedo caminar, somos un equipo, un binomio, sé que Maizy va guiar mis pasos, me va a librar obstáculos, en cambio con el bastón toca uno los obstáculos para poder librarlos, de alguna manera con Maizy si voy en la calle pasamos agujeros, topes, baches y un montón de cosas y no me doy cuenta porque ella simplemente les da la vuelta, para mí han sido muy importantes mis dos perros guías, la verdad es que no me arrepiento de tener a Maizy porque es parte de mí, es mi compañía, es mi todo”, aseguró Sol.

Hoy es Día Internacional del Perro Guía, uno de los tipos de perros de asistencia más conocido y antiguo, por ahora es el único reconocido legalmente, lo que le ha traído derechos y privilegios no reconocidos entre el resto de los perros como la aceptación obligatoria en el transporte público.

El perro guía, uno de los tipos de perros de asistencia más conocido y antiguo. (Cortesía Jorge Vázquez)

La historia de Maizy y Sol comenzó en el 2012 cuando Sol viajó a Estados Unidos, específicamente a Rochester, Michigan donde se localiza la escuela de Perros Guía Leader Dog for the Blind para conocer a la perrita y llevar un periodo de adaptación.

Sol nació a los seis meses de gestación, su madre tuvo un susto muy fuerte cuando estaba embarazada por lo que se adelantó el parto, fue entonces que pasó más de 40 días en la incubadora y el tipo de oxígeno provocó que se quemara su retina e hizo que tuviera la denominada retinopatía del prematuro. “Prácticamente de nacimiento he sido una persona ciega o con discapacidad visual”, dijo. Sin embargo, esta condición no impidió que llevara una vida plena.

Ahora, María Sol Agredano Martínez, tiene 42 años, y desde hace 16 trabaja en la Policía de Guadalajara dando pláticas de sensibilización a niños, jóvenes, universitarios y adultos para crear conciencia acerca del trato a las personas con discapacidad y la cultura de inclusión.

Antes de integrarse a la Policía de Guadalajara, Sol trabajó como reportera en diversos medios de comunicación, siendo el último una agencia de noticias en la cual se sintió discriminada, a raíz de esto decidió, que, a pesar de ser una persona ciega, debía ser más independiente por lo que aconsejada por una amiga inició los trámites para obtener un perro guía.


La historia de Maizy y Sol comenzó en el 2012. (Cortesía)

En México hay una escuela de perros guías, sin embargo, no tiene el apoyo suficiente para entrenar y cuidar a un número mayor de perritos, por lo que resulta más fácil acudir a la escuela de Michigan ya que esta además tiene convenio con México, América Latina y España para poder otorgarlos.

Fue entonces que Sol conoció a Blaze su primer perro guía con el que ganó confianza e independencia para hacer sus actividades, incluso viajar a distintos países, además conoció el verdadero amor entre un perro y su dueño.

“Se crea un vínculo muy especial, el hecho de tener un perro guía representa todo, ellos han sido mis ojos de cuatro patas como les digo, confían en mí, han estado conmigo en las buenas y en las malas, hemos tenido la oportunidad de hacer viajes importantes y la verdad para mí el hecho de tener un perro guía significa la independencia total”, dijo.

Blaze trabajó como perro de servicio por ocho años y se tuvo que jubilar por un problema en su corazón y artritis, fue entonces que Sol de nuevo mandó una solicitud a la escuela para hacerse de otro perro guía, y Maizy llegó a su vida, sin embargo, Blaze permaneció con ella hasta que falleció dejando un vacío en su corazón.

“La verdad sí fue muy doloroso, yo digo que un pedacito de mi corazón se fue con Blaze porque vivió conmigo hasta que se murió a los 12 años yo ya había ido al colegio entonces ya tenía a los dos perros el jubilado y a Maizy, pero si fue muy triste”.

Características y entrenamiento

Es importante saber que no todas las razas de perros pueden ser guías, comúnmente solo lo son; labradores o cruzas de labradores, Golden retriever y pastor alemán, además, de mil perros sólo 100 logran ser guías ya que necesitan tener características muy especiales:

  • Tienen que ser dóciles
  • Obedientes
  • Sociables
  • Deben ser capaces de reconocer los riesgos y peligros que pueden sufrir su dueño
  • Deben poseer un pelaje suave y fácilmente reconocible de forma táctil
  • Capacidad de soportar los arneses.

Desde los dos meses los perritos tienen que mostrar ciertas cualidades para poder ser entrenados como perros guías, si se cumplen, entonces se les entrena hasta que cumplen un año ocho meses aproximadamente, es un entrenamiento especial que implica disciplina, constancia, dedicación y obediencia.

Los perros guía llevan un entrenamiento con arnés. (Cortesía Jorge Vázquez)

Son adoptados por una familia quien les pone nombre y les enseñan obediencia básica, la escuela de perros para ciegos en todo momento monitorea a los canes, luego de un año, regresan a la escuela por otros cuatro meses, ahora a llevar un entrenamiento con arnés.

Después de esta serie de entrenamientos, finalmente están listos para conocer a sus nuevos dueños, sin embargo, se necesita un periodo de 28 días de convivencia juntos para que se adapten, se conozcan, practiquen y hagan recorridos juntos.

Es entonces que la escuela determina qué tipo de perro otorgan al solicitante, dependiendo de la zona y el ambiente en que el que viven, así como sus actividades diarias.

“Cuando haces la solicitud debes de cumplir con requisitos, saber  utilizar el bastón, debes hacer un video en donde te desempeñes haciendo las labores de la vida cotidiana, cómo haces tu trabajo, cómo te mueves, cómo son las calles de donde vives, qué tipo de gente hay, y te buscan el perro de acuerdo a tu perfil”, detalló Sol.

Los dueños también tienen que cumplir con una serie de requisitos para poder ir a la escuela y solicitar un perro, entre ellas el poderlo mantener, el ser una persona responsable y asegurarse de darle un trato digno, una vez con el perro hay que tener todos los cuidados propios de una mascota; alimentarlo, sacarlo a pasear, bañarlo, darle cariño, permitirle jugar y tener sus ratos de esparcimiento.

“Se convierte en una parte de ti, son un binomio, implica mucha responsabilidad, no es lo mismo solo llegar con tu bastón que ya lo doblo y lo guardo que un perro guía que necesita que le des de comer, cariño, baño, jugar”, aseguró Sol.

Los perros guías son dóciles. (Cortesía Jorge Vázquez)

Falta cultura de inclusión

En el país son muy pocas las personas ciegas o con debilidad visual severa las que cuentan con un perro guía. En Jalisco se habla de sólo cerca de seis personas en todo el estado, es por eso además que las medidas y privilegios para estos perros son desconocidos ya que no se tiene la cultura de inclusión.

“Me decidí a ir por un perro por una discriminación, aunque quizá se me cerraron muchas más puertas porque aquí no hay mucha cultura del perro guía, sigue sin haber esa cultura para la aceptación, para entrar a lugares, ahora si ya hay mucho pet friendly, pero no buscamos pet friendly porque son animales de servicio”, declaró Sol.

A través de su trabajo Sol ha pedido orientar a las personas y crear conciencia de lo que es el perro guía y la importancia de estos. También ha tenido la oportunidad de participar en el segundo y tercer encuentro de usuarios de perros de asistencia como parte del comité organizador.

“No solamente les decimos que no lo maltrate, sino les enseñamos que el perro guía tiene un arnés, para nosotros tomarlo y que el perro pueda apoyarnos, si tú lo tocas puedes distraerlo y puede hacer mal su trabajo", explicó.
Sol es una luchadora activa de los derechos de los perros de asistencia. (Cortesía Jorge Vázquez)

Sol es una luchadora activa de los derechos de los perros de asistencia, y su inclusión, a través del dialogo busca hacerles saber que en realidad los perros guías no son mascotas sino otra parte de las personas con discapacidad visual.

“Me dicen deja tu perro amarrado, digo porque, haber tu deja tu computadora amarrada, tu necesitas unos lentes yo necesito a alguien que me pueda ayudar, si me ha costado un poquito de trabajo concientizar a la gente de que son perros entrenados y diferentes, falta mucho por hacer, pero ahí vamos poco a poco”, finalizó.

MC

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