Intervenciones de AMLO en mañaneras son meras especulaciones, nada determinante: TEPJF

Magistrados no ceden a ni un solo alegato de la oposición, desechan queja de Xóchitl y concluyen que pruebas fueron insuficientes, inoperantes, infundadas o mera especulación; mañaneras no derrotan votación de 60 millones de personas.

La oposición sólo se basó en “especulaciones o elucubraciones” | Óscar Ávila
Jannet López Ponce
Ciudad de México /

La oposición sólo se basó en “especulaciones o elucubraciones” para intentar revertir sin pruebas contundentes, una votación de casi 60 millones de personas. 

Por lo que el llamado ‘juicio madre’ planteó que las intervenciones del presidente Andrés Manuel López Obrador fueron meramente hechos aislados, y no se trató de una estrategia orquestada para ayudar a Claudia Sheinbaum y afectar a Xóchitl Gálvez desde Palacio Nacional.

Tal como MILENIO adelantó, la Comisión Especial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, encabezada por los magistrados Felipe Fuentes y Felipe de la Mata Pizaña no concedió uno sólo de los alegatos de la oposición contra la elección presidencial, y concluyó que la intervención del presidente sí está acreditada, pero no de manera contundente para que casi 20 millones de personas votaran por Claudia Sheinbaum y no por Xóchitl Gálvez.

Para los magistrados que ayer hicieron público un proyecto, todo lo que la oposición alegó fue infundado, insuficiente, especulativo, sin secuencia lógica, sin intenciones de beneficiar a Morena y basadas en la libertad de expresión que el presidente tiene como derecho básico.

El PAN, el PRD y el PRI, alegaban en sus juicios, que si no ganaron la elección presidencial fue por las personas que ven las mañaneras y que se vieron influenciadas por la intervención del presidente, por los supuestos amagos de desparecer los programas sociales y por la coacción al voto con los mensajes de López Obrador pidiendo darle continuidad a su gobierno.

Sin embargo, el proyecto concluye que, aunque las mañaneras tengan 49.08 millones de vistas como sostuvo la oposición, no existe una sola prueba que demuestre que existe un nexo entre este número de vistas en redes sociales y los resultados contundentes de la jornada electoral”

“Para privar de efectos a un ejercicio democrático que involucró la participación de más de 60 millones de mexicanas y mexicanos que acudieron a las urnas el pasado 2 de junio, era necesaria la acreditación de hechos verdaderamente graves que pongan en duda el resultado obtenido el día de la votación y no meras especulaciones o elucubraciones que no tengan sustento probatorio.
“Se reitera que la valoración objetiva del contenido vertido en cada una de las conferencias matutinas denunciadas sólo acredita que el Ejecutivo Federal se pronunció sobre diversos temas, algunos relacionados con los hechos denunciados, pero no prueba la sistematicidad y reiteración a la que se refieren los partidos actores”.

La oposición ofreció con los que pretendía probar que el presidente intervino en 34 conferencias, que su libro ‘Gracias’ es propaganda, que intervino desde una entrevista con un medio internacional y que confundió al electorado presionándolo con los programas sociales de su gobierno

Los links que ofreció de 34 mañaneras van del 1 de enero de 2023 al 27 de mayo de 2024, es decir un año previo a la jornada electoral, por lo que el proyecto destaca que, en este periodo, se realizaron 342 conferencias, es decir, el 9.9 por ciento del total, por lo que no se puede probar que se trató de una estrategia permanente, sistemática y reiteradas.

En 12 se confirmó que hizo referencias sobre el proceso electoral, pero éstas fueron neutrales; en tres habló de la continuidad de una ideología política; en cinco habló de Claudia Sheinbaum, pero sin que se advierta de manera directa la solicitud de apoyo o de voto a su favor; en 10 habló de Xóchitl Gálvez sin que hiciera un llamado a no votar por ella; y cuanto más se refirió a la oposición de manera genérica.

El Tribunal Electoral concluyó que “si bien hubo referencias, deben valorarse en el contexto y en las etapas en que se produjeron y en que se encontraban en curso. Por lo que no resultan determinantes para el resultado de la elección”.

Además de que no se puede dar por acreditada la sistematicidad porque lo hizo en diferentes etapas, que no hay una secuencia lógica de hechos sino acontecimientos aislados incluso desde antes del inicio del proceso electoral federal.

Y que varias de las expresiones denunciadas, “se entienden como la opinión del Ejecutivo para dar continuidad a su programa de gobierno, pero por sí mismo, no implica un llamado a votar o que existió una actitud reiterada y sistemática. 
"Y las cualidades de la candidata Claudia Sheinbaum son sólo la opinión del Ejecutivo Federal de una candidatura que emerge del partido en el que está afiliado, sin que se desprenda de manera directa o velada una promoción”.

Mientras que su libro ‘Gracias’ y la entrevista con un medio internacional, son libertad de expresión. Y tampoco acreditó que se hayan adquirido indebidamente espacios en radio y televisión ni para promocionar estos dos aspectos, ni las mañaneras, pues la oposición ni siquiera “precisó cuáles mañaneras en lo particular o qué contenidos de manera específica, pudieron haber implicado una contratación indebida”.


Ni presiones del crimen, ni uso indebido de programas sociales


El triunfo de Claudia Sheinbaum “no responde o es consecuencia de la existencia de violencia generalizada o la incidencia del crimen organizado”, fue otra de las conclusiones del proyecto del ‘juicio madre’, pues concluye que fueron hechos focalizados.

Y a pesar de las candidaturas asesinadas, determinaron que “no existe una presunción legal, que permita afirmar que todo hecho de violencia durante un proceso electoral afecta de manera determinante los principios que rigen las elecciones democráticas; pues tales hechos deben incidir de manera significativa en la elección impugnada”, lo que no sucedió.

También, descartaron uso indebido de programas sociales, pues sostuvieron que ni siquiera las declaraciones de Marcelo Ebrard sólo el uso de la Secretaría del Bienestar por parte de Morena, como parte del gabinete federal, acreditan alguna irregularidad porque se refirió a estas acusaciones durante un proceso que no era la elección presidencial. Como tampoco ofrecieron pruebas de amenazas o condicionamientos de programas sociales.

La oposición y Xóchitl Gálvez alegaron que entregaron programas sociales para coaccionar a las personas de escasos recursos, lo que el proyecto detalla que “no hay elementos de convicción para sostener que hubo una aplicación sesgada de programas sociales y coacción a ciudadanas, pues éstos tienen un carácter focalizado y sólo son para los sectores de la población que cumplan los requisitos previstos legalmente”.

Y aunque Xóchitl Gálvez pedía que se acreditara la inequidad en la contienda por la intervención del presidente, su juicio fue desechado en el ‘juicio madre’ porque éste sólo trata la nulidad de la elección y ella no lo solicitó.

Sin embargo, ante sus quejas por las sentencias firmes contra el presidente de la República, el proyecto reconoció que López Obrador ya recibido sentencias por ilícitos electorales durante este proceso, pero “una infracción no significa que sea suficiente para anular una elección”.

“Ni la Constitución, ni la legislación sujeta la validez de una elección a la resolución de los procedimientos sancionadores. Las conductas sancionadas, no tienen el alcance, por sí mismas, para que se decrete la nulidad de la elección, debe probarse que fueron violaciones graves, sistemáticas y determinantes para el resultado”.

El proyecto también descarta la intervención de gobernadores, pues los 148 links que la oposición aportó en su mayoría ya ni siquiera existían y los demás, eran hechos aislados; las opiniones de la CNDH tampoco fueron determinantes porque en sus dos informes sobre la contienda, el TEPJF ordenó que cesaran de inmediato; y el ministro Arturo Zaldívar no hizo llamados al voto durante las entrevistas sobre su renuncia al cargo como ministro de la Suprema Corte.

Mientras que la vigilancia e intimidación a la casa de campaña de Xóchitl Gálvez, tampoco se acreditó ni hubo evidencias de que el Centro Nacional de Inteligencia fuera utilizado para intimidarla.

Los alegatos sobre la intervención de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei concluyeron que la consejera hizo referencia al uso del color y el logo de la autoridad electoral, lo que incluso sí se acreditó como un ilícito electoral, pero no pudieron acreditar que esto impactara de forma negativa en Xóchitl Gálvez o que sus movimientos en el primer debate presidencial al colocarse en primera fila del set, hubiera afectado sólo a esa candidata.

A partir de ahora, la Sala Superior comenzará el estudio del proyecto y la oposición podrá solicitar una audiencia para exponer públicamente sus alegatos, buscando revertir alguna de estas conclusiones que determinan que ninguna de sus exigencias tiene sustento para frenar el triunfo de Claudia Sheinbaum como próxima presidenta de México.

HCM

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