Disputa en Morena revela fracturas por ambición y negocios particulares: investigador

El investigador de la Upaep explicó que es fundamental que se trabaje en el fortalecimiento de las leyes.

Elección de consejeros de Morena en Puebla | Melanie Torres
Verónica López
Puebla /

Los problemas que se presentaron en las asambleas de consejeros de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Puebla revelan ambición, fracturas entre grupos y la visión de la política como la búsqueda de negocios particulares en lugar del bien común.

Juan Pablo Aranda Vargas, director del departamento de Formación Humanista de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que el problema es mayor porque la división por negocios particulares no es exclusiva de Morena sino que domina en todo el país y en los partidos de oposición.

“Dentro de los partidos lo que tenemos son guerras internas. Esto, con una sola palabra: ambición. Lejos de presentarse no como un partido, lo cual, ya es preocupante, sino como un movimiento. Esto de entrada ya es preocupante. Este movimiento comienza a presentar fisuras graves”, comentó.

Los problemas que se denuncian en Morena, partido del que emanan el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; y el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, muestran que continúan prácticas que iban a terminar como la corrupción, la compra de votos y los fraudes, señaló el investigador.

“Se presentan casos de lo que este gobierno prometió que ya se había acabado: corrupción, fraudes, movimientos que no están bien. No es un problema de Morena, es un problema del país. Lo estamos viendo no solo en Morena, lo estamos viendo en el PRI, en el PAN, en el PRD”, explicó.

Las diferencias en Morena parecen un pleito de “barrio” en donde se muestra la lucha por el poder para obtener beneficios personales, es decir, en donde la política es vista como un negocio para determinados grupos.

“Lo que estamos viendo con el pleito casi de barrio es que en lugar de ver a la política que busca el bien de la sociedad, se está viendo como un negocio. Eso es de una gravedad absoluta. Esto no es un problema de Morena, es del país”.

El investigador de la Upaep explicó que antes de preocuparse por las personas que lleguen al poder, es fundamental que se trabaje en el fortalecimiento de las leyes y de un estado de derecho.

“No nos debemos preocupar tanto por las personas, esa es una enfermedad antidemocrática, es importante preocuparnos por las leyes y por un estado de derecho que realmente funcione”, añadió.

Los ciudadanos tenemos que exigir que las personas que estén en el poder sean responsivas, es decir, respondan a la ciudadanía y trabajen por el bien común y no por intereses personales o de grupo, apuntó Aranda Vargas.

“Lo que hace la democracia moderna es desconfiar del ser humano, el ser humano quiere el poder, tiene ambiciones porque somos seres humanos. Lejos de buscar el ser humano perfecto, lo que queremos es que la persona que entre al gobierno sea capaz, profesional, honesta, pero si llegan los malos, por decir, algo, incluso, si llega gente perversa, se debe comportar de forma medianamente ética”, explicó.

AFM

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