El profesor e investigador del Tecnológico de Monterrey, Ismael Aguilar, reiteró en el programa Cambios que conduce Víctor Martínez Lucio, que en lo referente al tema del agua el futuro es preocupante y que hay que estar preparados para una crisis.
“El futuro se ve preocupante, se ve preocupante ya ahora con variabilidad del clima porque hablamos de cambio climático y cómo le afecta a la oferta del agua”.
“Entre 1941 y el 2017 el promedio para septiembre son 172 milímetros, pero en los últimos diez años eso ha bajado a 136”, destacó.
Ante un escenario de crisis, recalcó, es fundamental que la autoridad mantenga una vía de comunicación directa con la población para con ello mantener a una sociedad informada sobre los niveles de las presas, y los proyectos en vías de realización y los que están en la mesa del análisis.
“El mensaje aquí es prepararse para un escenario de veras de crisis, si no llega, estupendo, pero si llega que no tome a la ciudad sin preparación”.
“Entonces el mensaje aquí de la comunicación de las autoridades para la sociedad y la sociedad para cuidar el agua es absolutamente indispensable”, comentó.
A pesar del optimismo, y con las estadísticas presentadas a través de diversos libros, algunos de ellos de su autoría, el especialista mencionó que una ventaja ante lo complicado que se pueda poner la situación, es que el agua en Nuevo León es un asunto de interés nacional.
“La situación se puede complicar y mucho, el que esta ciudad tenga agua o no es un asunto de interés nacional, por la importancia que guarda Nuevo León para México”, indicó.
“Dependemos al 100% de la lluvia”
Durante su participación en el programa Cambios, bajo la conducción de Víctor Martínez Lucio, el Doctor en Ingeniería con énfasis en Ciencias del Agua, Víctor Hugo Guerra Cobián, insistió que, a final de cuentas, el poder tener agua suficiente de manera sostenible dependerá de la lluvia.
“Aquí hay una realidad y es la que tiene que ver con respecto a la precipitación, a la lluvia, dependemos al 100 por ciento de la lluvia”.
“Todas las acciones, tanto estructurales como no estructurales, todo lo que se lleve a cabo, no se va a poder hacer de una forma eficiente si no llueve”, manifestó.
En la actualidad, aseguró, se tienen al menos 8 años en la entidad con menos precipitación que la media histórica.
Siendo el mes de septiembre el que se ha visto considerablemente más afectado, lo cual no es un dato menor al ser, dijo, el mes de septiembre el mes en que más lluvias se presentan en la entidad.
“En los últimos 8 años la precipitación acumulada anual ha estado por debajo de la media que es alrededor de 622 milímetros por año”.
“Esto técnicamente implica que estamos en una sequía y esto es aleatorio, no sabemos si estos 8 años se van a convertir en 9, en 10, en 11, en 12, como la gran sequía de 1997 a 2009 que vivieron en Australia”, dijo.
Por ello, insistió en este rubro, no hay infraestructura suficiente mientras no exista el factor principal, las precipitaciones, el fin de la sequía.
“Independientemente de toda la infraestructura, de todo lo que se está haciendo por parte del Gobierno de Nuevo León, si no hay agua, cómo le vamos a hacer”, reiteró.
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