Ante el alza de estrés que se presenta en los estudiantes en medio de la pandemia de la covid-19, la clave para enfrentar los retos actuales se encuentra en las actividades lúdicas, los pensamientos positivos y una mayor organización de los tiempos para realizar tareas y actividades.
Claudia Irene Flores Arévalo, especialista en Psicóloga Psicoterapeuta de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla destacó que el estrés es controlable y recomendó a los estudiantes generarse momentos para caminar, parear y realizar diversas actividades.
Durante la conferencia Manejo de Ansiedad y Estrés, organizada por la Facultad de Comunicación de la máxima casa de estudios, Flores Arévalo destacó que después de la pandemia se incrementó el estrés, pero es controlable.
“A través de generar pensamientos positivos, actividades lúdicas y mayor organización en las tareas y actividades, se pude controlar el estrés que se está presentando entre los estudiantes”, explicó.
A más de dos años y medio del inicio de la pandemia de la covid-19 en marzo de 2020, el confinamiento y el regreso a las clases presenciales, los estudiantes presentan una mayor carga de trabajo, ante lo cual, es fundamental que los estudiantes realicen descansos cada dos horas.
“Los jóvenes universitarios tienen una gran carga de trabajo en la computadora y eso les genera preocupación, ansiedad y estrés, pero se recomienda hacer descansos cada dos horas para caminar, pasear y hacer otras actividades”, apuntó.
En el regreso a la presencialidad tras las clases a distancia, los estudiantes presentan, desde rasgos hasta ansiedad crónica, ante lo cual, la máxima casa de estudios trabaja en esquemas de acompañamiento.
La investigadora de la máxima casa de estudios resaltó que, entre los factores que influyen para que los estudiantes presenten síntomas de ansiedad, se encuentran la falta de alimentación, factor que debe ser revisado desde casa.
Factores sociales, psicológicos y biológicos pueden traducirse en factores que influyen en el estado mental de los estudiantes y pueden desencadenarse problemas de depresión, ansiedad y estrés que requieren atención temprana.
Pérdida de interés y de capacidad de disfrutar, estado de ánimo decaído, posible falta de energía para desarrollar actividades y hasta una disminución de las actividades cotidianas, son factores de alerta y que llaman a brindar apoyo a estudiantes porque pueden estar presentando depresión.
“Entre los síntomas de alerta se encuentran inquietud, intranquilidad, agitación, angustia, cambios en los hábitos del sueño y la alimentación, sentimientos de culpa y de falta de confianza en sí mismo, irritabilidad y pensamientos catastróficos”, añadió la investigación.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo y cada vez afecta a más personas sin importar sexo, nivel de estudios, color de piel, religión, ni nivel socioeconómico.
“Nuestra invitación es para que los estudiantes trabajen de manera constante y con pasión, ideando estrategias de autocuidado que pueden ayudar a sentirse mejor. Es importante que los jóvenes sean respetuosos con las personas con las que convive, mantengan contacto con familiares y amigo, arreglarse diariamente, alimentarse sanamente tres veces al día, aunque no se tenga apetito y se debe evitar comer en exceso, organicen su día con actividades diferentes y es fundamental evitar hacer las cosas de manera rutinaria”, comentó.
CHM