Juan Manuel Guerrero, coordinador contra riesgos sanitarios, y Carlos Prado, coordinador de Salud Mental de la Jurisdicción Sanitaria VI, mencionaron que solamente en el municipio de Irapuato se tienen registrados 18 anexos o centros de atención para drogadicciones.
De estos 18 lugares, indicaron que solamente 16 se encuentran operando de manera particular, mientras que dos se encuentran bajo el funcionamiento de la Institución de salud del estado, que son el Centro Nueva Vida y el Centro para Atención Integral a Jóvenes.
"Esos 18 centros son los que nosotros tenemos registrados, propiamente con un aviso de funcionamiento y trámites legales dentro de la Jurisdicción", explicó Juan Manuel Guerrero.
Por su parte, Carlos Prado, comentó que existe un proceso de reconocimiento por parte de la Comisión Nacional contra las Adicciones para los establecimientos que operan de acuerdo a los criterios clínicos de calidad y seguridad del paciente.
"Una vez que el establecimiento ya se dio de alta en la Secretaría, tiene que cumplir con una serie de requisitos, no solamente sanitarios, sino también administrativos del tipo municipal, por ejemplo, Protección Civil, reglamentos, etc.", señaló el coordinador de Salud Mental.
Aunado a esto, también comentó el coordinador que existe un proceso para supervisar a estas instalaciones, aplicando una cédula de valoración para conocer su situación en atención clínica. Una vez que se cumplan con los requisitos, pueden acceder a un reconocimiento por parte de la Federación, siendo tres los establecimientos de esta Jurisdicción Sanitaria que cuentan con dicho certificado, pero todos se encuentran en proceso para conseguirlo.
"El proceso para ser reconocido por parte de la Comisión Nacional contra las Adicciones puede ir de seis meses a un año, dependiendo el tiempo en el que el propio centro esté cumpliendo con todos los requisitos. Sin embargo, el establecimiento puede estar operando dentro de la legalidad con el aviso de funcionamiento”.
Por su parte, Juan Manuel Guerrero, mencionó que para que se pueda dar la regularidad de un centro de rehabilitación se debe realizar un trabajo en conjunto de varias instituciones, debiendo contar con una validación de varias partes.
“El inmueble tiene que tener una capacidad, tiene que tener una estructura, tendría que tener suficientes baños, la parte de la cocina, cuestiones de normatividad tan básicas como checar que una instalación de gas esté bien hecha, los extinguidores, la electricidad”, concluyó.