Sangrados e infertilidad es lo que puede generar el itsmocele, un defecto en la cicatrización en la pared del útero después de la cesárea, afirmó el coordinador del Módulo de Ginecología y Obstetricia, del XXII Congreso Internacional Avances en Medicina (CIAM), Alberto Ballesteros Manzo.
- Te recomendamos Realizan la tercera donación multiorgánica del 2020 Comunidad
De acuerdo con el especialista, esta enfermedad se va a seguir presentando ante la alta tasa de cesáreas practicadas en los hospitales privados y públicos. Y es que de cada 100 mujeres que dan a luz en Jalisco, entre 32 y 35 es por medio de cesárea, según el coordinador de este módulo, Sergio Fajardo Dueñas.
“Su importancia clínica, ¿cómo y cuándo tratarlo?” es uno de los temas que desarrollará el Módulo de Ginecología y Obstetricia en el CIAM 2020, que tendrá lugar del 26 al 29 de febrero en el Conjunto Santander de Artes Escénicas, bajo el lema “Por la seguridad de nuestros pacientes”.
Explicó que el reto es tratar de evitar, si no hay peligro para la salud, la primera cesárea para reducir la posibilidad de que la mujer opte por una segunda al dar otra vez a luz. Y aclaró que en los hospitales de concentración, a donde acuden pacientes de alto riesgo, las tasas de cesáreas tienen que ser más altas. Además de que hay hospitales de este tipo en el país en que llegan a 80 por ciento.
Fajardo Dueñas señaló que el problema es que las cesáreas han incrementado, y hay ocasiones en que son motivadas por petición materna, porque no quieren tener dolores de parto o sienten que el parto natural va a afectar su aspecto físico. Destacó que la prevalencia en los hospitales privados puede llegar a 80 o 90 por ciento de los partos, puede haber nueve cesáreas y un parto natural.
En ocasiones, la cesárea se practica debido a que la mujer tiene problemas de preeclampsia que no son controlados, es decir, presión arterial elevada después de la semana 20 del embarazo; también ante una desproporción cefalopélvica (cuando la cabeza del bebé es demasiado grande para pasar por la pelvis); infecciones, por ejemplo condilomas (verrugas genitales), que pueden contagiar al bebé.
JMH