En Jalisco, las manifestaciones han logrado tener mayor impacto y visibilización en lo que va de la administración del gobernador Enrique Alfaro, pues al menos han sido seis las más relevantes desde el 2019 a la fecha.
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Según Jaime Tamayo, jefe de departamento de Estudios sobre Movimientos Sociales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la división de los grupos de interés en el estado se segmentan en dos: de derecha o conservadores, relacionados mayormente con la política, y en segundo los colectivos liberales, quienes motivaron las marchas más recientes y que buscan las garantías de los derechos humanos.
“En este sentido tenemos, por ejemplo, manifestaciones en contra de los aumentos al transporte, manifestaciones en contra de los desaparecidos, por los feminicidios, por la conquista de los derechos de las mujeres, en fin, ese tipo de manifestaciones y por supuesto, se han incorporado desde el 2019 pero ahora con más fuerza en 2020 ha sido la lucha por el equilibrio ecológico”, señaló.
En esta última, explicó, existe una subdivisión de tres vertientes: la lucha contra el machismo y por la equidad de género, contra la violencia y las desapariciones forzadas, y por último, el equilibrio sustentable para contrarrestar el calentamiento global.
Catalogó como trascendental la manifestación y el paro de actividades que realizaron las mujeres los pasados 8 y 9 de marzo, pues unieron fuerzas grupos conservadores y liberales.
“Una participación incluso de sectores que habían sido considerados un poco más conservadores, pero que sobre todo por la situación de violencia que han venido viviendo las mujeres en los últimos años, los feminicidios, las desaparecidas, etcétera, y la observación del Gobierno Estatal de escuchar incluso, y haber actuado de manera violenta a algunas de las que protestaban anteriormente por casos de feminicidios pues generó que hubiera una gran manifestación, me parece que esa fue la manifestación más importante que ha habido de los movimientos de mujeres en Jalisco", afirmó el especialista.
Tamayo precisó que el confinamiento por la emergencia del covid-19 intensificó la violencia de los manifestantes en torno a las marchas por el asesinato de Giovanni López que iniciaron el pasado 4 de junio alrededor de Palacio de Gobierno, donde además hubo la posible participación de “grupos provocadores” promovidos por el propio Estado.
“Hay que decir que hay una gran indignación y a la falta de respeto de la autoridad que inhibe a esta gran indignación, se convierte en ira y en rabia, y más de algún manifestante expresa de manera natural su rabia buscando cualquier ataque, y luego diría que estas expresiones de ciudadanos enfurecidos por el trato que han recibido por parte de la autoridad ante la violación de derechos y que no hay alguna respuesta, de aquellos que pudieran ser provocadores montados por el propio Gobierno Estatal”, finalizó.
JMH