Tras la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), aprobada el pasado martes en la Cámara de Diputados, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez reiteró que fue la mejor decisión rechazar la adición del estado al proyecto, pues de esa manera mantuvo la autonomía y rectoría del sistema estatal de salud.
En un comunicado, Alfaro Ramírez expresó que la postura permitió que Jalisco tomara decisiones independientes durante la pandemia de covid-19 y planear la construcción de nuevos hospitales en todas las regiones de la entidad, para atender a más ciudadanos, especialmente durante la emergencia sanitaria.
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“Hace tres años tomé una decisión de la que hoy me siento profundamente orgulloso: que Jalisco no entregaría su sistema de salud al Insabi y que trazaríamos una ruta propia para transformarlo. Como recordarán, se nos dejaron venir con todo, pero el tiempo nos dio la razón. Aquí salvamos vidas al afrontar con mejores condiciones la pandemia, reconstruir nuestro sistema de salud, renovar unidades médicas, construir hospitales, basificar y dignificar la labor del personal y enfrentar el desabasto de medicinas en temas como diabetes y cáncer infantil”, destacó el mandatario estatal.
Explicó que mientras en otras entidades se firmó el convenio que cedía el manejo de los sistemas estatales de salud pública a la Federación, en Jalisco se decidió no hacerlo. “Creo que hablan de que hicimos bien las cosas y sobre todo demuestran que la decisión que tomamos en Jalisco de no desmantelar nuestro sistema de salud, de no entregar esa responsabilidad al Insabi y quitarnos de broncas, fue la decisión correcta. Mantuvimos nuestra rectoría en la política de salud local y eso fue lo que nos permitió tomar decisiones que hoy son reconocidas a nivel nacional e internacional . Tres años después estamos rompiendo todos los récords históricos y quiero decirles que de verdad podemos sentirnos muy orgullosos de lo que hicimos, que debemos de guardar esta historia como una experiencia de vida muy valiosa, lo que quería en lo personal”, finalizó Alfaro Ramírez.
Al igual que Jalisco, los estados de Baja California Sur, Guanajuato y Nuevo León rechazaron adherirse al Insabi; mientras que Aguascalientes se sumó apenas el 20 de abril, sin embargo, el trabajo quedaría consolidado hasta junio, por lo que ya no ocurrió.
De acuerdo con información del Gobierno Federal, el Insabi funcionaría como un órgano descentralizado de la Secretaría de Salud para brindar servicios de salud gratuitos y de calidad a todas las personas que no cuenten con Seguridad Social.
La reforma aprobada establece que IMSS-Bienestar será la encargada de brindar atención sanitaria a esta población; actualmente opera en 19 estados del país. Las entidades que decidieron quedarse fuera son Jalisco, Durango, Yucatán, Chihuahua, Nuevo León, Guanajuato y Querétaro.
MC/SRN