La pandemia del covid-19 significó una oportunidad para que Paula Solís pudiera adentrarse en el mundo del arte en concreto, mediante el diseño de macetas de este material, siendo una actividad que pasó de ser un pasatiempo a un emprendimiento.
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A través de la combinación de su gusto por la pintura y las plantas, la joven poblana relató a Multimedios Puebla que la idea de poner un negocio surgió después de que durante la contingencia sanitaria comenzó a realizar distintas actividades recreativas.
Sin embargo, fue su gusto por las plantas la que llevó a iniciar en la fábrica de macetas de cemento y después a pintar los modelos hechos con cerámica, hecho en el cual vio una oportunidad de emprender un negocio.
“En pandemia hice todo, macramé, croché, de todo, pero me convertí en la señora de las plantas y empecé a hacer macetitas para mí casa, entonces empecé haciendo macetas de concreto hasta que descubrí la cerámica y me puse a pintarlas yo”, declaró.
De esta manera es que abrió una página en línea para poder vender las macetas de cerámica que ella misma pinta a mano, ofreciendo una gran variedad de modelos que van desde personajes famosos como Snoopy, Mario Bros, Frida y Pokémon, hasta diseños personalizados según lo pida el cliente.
De igual manera, explicó que desde hace cuatro meses cuenta con una tienda física, hecho que también ha representado un reto al tener que adaptarse a dicha forma de vender al tener un trato más directo con el cliente.
Solís Yáñez detalló que, en los casos de las piezas de cemento, ella misma las realiza a través de las mezclas adecuadas y siendo un proceso de hasta dos días para una pieza, mientras que las que son hechas de cerámica su trabajo consiste en pintarlos.
En este sentido, indicó que ha buscado tener diferenciadores ante la alta competitividad en el mercado y la falta de valor a los productos que elaboran por parte de algunos clientes.
“Hay mucha competencia, pero buscamos innovar, poner nuevos modelos, buscar las cosas en tendencia, aunque a veces es complicado, al fin y al cabo, es una artesanía, aunque la gente no quiera pagar lo que es”, señaló.
Además de los diversos modelos de macetas con los que cuenta, en el Jardín de Medusa también se puede comprar una gran variedad de plantas, como lo son los Colgantes, Helechos, Palmas de Brasil, Orejas de Elefante, Garras de Tigre, Sapitos, Cáscaras de Nuez, entre muchas otras.
En este sentido, detalló que los precios que ofrece son variados, sin embargo, la pieza más cara con la que cuenta es de mil pesos, además de que todas las macetas ya incluyen una planta, por lo que no hay necesidad de comprarla por separado.
Apoyo familiar ha sido fundamental
Paula Yáñez también resaltó el apoyo que ha recibido por parte de su familia, toda vez que en ocasiones su madre, su hermana y su tía han acudido en su apoyo con la finalidad de poder fortalecerá su emprendimiento.
Ante ellos, la joven poblana indicó que el dedicarse a la fábrica de macetas y su diseño, así como a la venta de plantas, se han convertido en sus pasiones, motivo por el cual espera seguir dedicándose a dicha actividad por más tiempo.
“Siempre me gustó pintar, pero nunca había encontrado que era lo que me gustaba, ahora ya lo encontré, me gusta estar aquí, me encanta en lo que trabajo, afortunadamente me va bien , ya soy la señora de las plantas y me encanta”, manifestó.
Será el próximo mes de octubre cuando el Jardín de Medusa cumpla tres años de vida, teniendo entre sus planes seguir creciendo con una segunda tienda física e irse ganando el gusto de todos los poblanos.
CHM