Luis Ángel Agundez Cázares, un joven escultor de 25 años originario de la Ciudad de México, captó la atención del público con su última creación, titulada El Pilar de la Juventud, una escultura que celebra la accesibilidad y el impacto cultural de un alimento que, de acuerdo a su autor, es comúnmente criticado: la Maruchan.
En entrevista para MILENIO, Agundez Cázares compartió sus motivaciones, procesos creativos y el significado detrás de su obra.
Desde temprana edad, Luis Ángel mostró habilidades artísticas con la plastilina, un material accesible que le permitió explorar su creatividad desde los cinco años.
"(Empecé) desde pequeño, me acuerdo de que tenía cinco años y jugaba con plastilina, me la compraba mi mamá y yo hacía animales. No tenía tantos juguetes y con plastilina y mi imaginación hacía figuras de animales", comentó.
A lo largo de su infancia y adolescencia, alternó entre la escultura y su pasión por la danza aérea y el ballet clásico, retomando y dejando la escultura en varias etapas de su vida.
Sin embargo, fue hace apenas un año que decidió volver a dedicarse por completo a esta forma de arte.
"Dejé la escultura de 14 a 22 años, me metí al baile, a danza aérea y al ballet clásico. Danza aérea como a los 15 y ballet como a los 18, pero fue por puro hobbie".
La elaboración de 'El Pilar de la Juventud'
La creación de El Pilar de la Juventud no fue un proceso sencillo.
Luis Ángel confiesa que la escultura estaba originalmente inspirada en la danza aérea, una disciplina que practicó durante su adolescencia.
Sin embargo, al ver un comercial de Maruchan, decidió participar en el concurso con un enfoque completamente diferente.
"Vi la escultura y pensé que querían algo original. Esta es una idea mía, y lo que le sumé o complementé fue parte del proceso", comentó Agundez.
La elección de usar paquetes de sopa Maruchan como material central de su obra no fue una casualidad. La preparación de la escultura tomó alrededor de dos meses, debido a los minuciosos detalles en el uso de la sopa.
"Usé los paquetes de ramen, unos 13 o 14, y tres vasos de sopa. Fue complicado", explicó Luis Ángel.
Para resolver este problema, tuvo que experimentar con diferentes técnicas hasta encontrar el equilibrio adecuado.
"Terminé secando la sopa y aplicándole esmalte para que se mantuviera firme, luego la pegué con un adhesivo especial porque con silicón no funcionaba, se despegaba o la sopa se deshacía por el calor", detalló el escultor.
El trabajo fue particularmente laborioso debido a la fragilidad del material, que necesitaba cuidados específicos para no desintegrarse.
"La primera vez que la pegué, hidraté por completo la sopa, la pegué y a los cuatro días se hizo polvo", añadió riéndo.
¿Cuál es su significado?
Para Agundez Cázares, Maruchan representa más que solo un alimento económico; simboliza un pilar de apoyo para muchos jóvenes en México.
"La Maruchan es criticada por la gente, pero al final es un alimento accesible para todos. Desde la secundaria la comía, me compraba una con 20 pesos y con eso tenías para todo el día. Quería dar ese mensaje, que es un pilar importante en la nutrición de muchos estudiantes por ser accesible, nos da energía y nos nutre".
A través de su escultura, intenta transmitir un mensaje de accesibilidad y utilidad, subrayando cómo un producto aparentemente sencillo puede ser fundamental en la vida diaria de las personas, especialmente en la juventud.
"Entrenaba mucho, y lo que más comía era Maruchan y eso me trae recuerdos. La verdad me sabía a gloria".
Una escultura viral
El reconocimiento no se ha hecho esperar. La escultura de Luis Ángel no solo ganó atención en el concurso nacional, sino que también capturó el interés del público en redes sociales, volviéndose viral por su peculiar y atractiva apariencia, así como la habilidad técnica empleada en su realización.
La escultura recibió gran atención mediática, algo que sorprendió al propio Luis Ángel. Aunque no buscaba que su obra se volviera viral, el impacto ha sido mayor de lo que esperaba.
"Me impresiona que tanta gente la esté compartiendo, que más gente le gusté, que haya causado tanto impacto bueno. Claro que ha habido algunos malos comentarios, pero han sido contados, ha sido más gente que ha compartido positivamente", dijo.
El reconocimiento no se limita a la popularidad en redes sociales. 'El Pilar de la Juventud' podría ser, si gana la competencia, una de las 15 obras seleccionadas para exhibirse en el Museo de Arte Moderno en la Ciudad de México, un logro que Luis Ángel valora tanto como el premio en efectivo.
"Que las obras se exhiban en el Museo de Arte Moderno es doble premio para mí. El hecho de que mi trabajo pueda estar en un museo es algo que nunca imaginé", afirmó.
Una plataforma para el arte emergente
La 11ª edición de Maruchan Sopart se consolida como un espacio para el desarrollo artístico en México, permitiendo a jóvenes creadores explorar su talento y creatividad utilizando un recurso poco convencional: los empaques de Maruchan.
Este certamen, que año con año desafía los límites de las disciplinas como la escultura, el collage, la pintura y la ilustración digital, ha impulsado el talento emergente en el país desde hace años.
En esta edición, la competencia contó con más de 50 participantes en la categoría de Escultura y Collage, en la cual Luis Ángel Agundez Cázares presentó su obra El Pilar de la Juventud.
Esta disciplina, que fomenta el uso de materiales relacionados con los productos Maruchan, como sus empaques y envases, busca inspirar la creación de obras que mezclen el arte contemporáneo con elementos de la vida cotidiana.
Los 15 artistas más destacados de esta categoría recibirán premios que oscilan entre los cinco mil y 50 mil pesos mexicanos, además de la oportunidad de exhibir sus obras en el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México.
MO