El amor por su pato, pero también por salir adelante y estudiar son las cosas más preciadas para Jhan Pablo David, un joven de 12 años originario del municipio de Celaya en el estado de Guanajuato, quien hasta hace unos días se encontraba entre la espada y la pared al tomar la decisión de ofrecer a su mascota Cuack a cambio de una computadora para poder continuar con sus estudios.
Pablo es un niño caracterizado por tener buenas calificaciones y el pasado 24 de agosto era su primer día en primero de secundaria, pero esto no fue posible, pues pese a ser de los promedios más altos y salir con 9.5 de primaria, la nueva normalidad en clases virtuales le truncó su camino al ser un requisito indispensable contar con una computadora, objeto con el que no contaba y por lo que no le quedó de otra más que ofrecer a Cuack, un pato al que decidió intercambiar para obtener un dispositivo electrónico.
“Me pidieron una computadora, pero mi familia no tiene muchos recursos y yo lo único que tengo es este pato y estoy dispuesto a cambiarlo para entrar a clases. Yo lo críe desde que estaba muy chiquito y hoy lo daría para tener una ayuda para mis estudios”.
Sin embargo, Pablo tocó el corazón de muchas personas que sin dudarlo estuvieron dispuestos a ayudarlo, y de inmediato le regalaron “una computadora chiquita” comentó Jhan Pablo, en entrevista para Milenio y quien a partir de hoy ya pudo comenzar con sus estudios como sus demás compañeros.
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Cabe destacar que el joven no tuvo que deshacerse de su fiel compañero Cuack, pues sus héroes sin capa se la regalaron sin recibir nada a cambio y ahora solo está juntando cosas básicas como lápices, plumas, libretas y un uniforme.