Irma Ferreyra, presidenta fundadora de SOS Lindavista Manos Unidas, asociación enfocada a cuestiones de seguridad y personas desaparecidas y no localizadas, refirió que de 2017 a la fecha el número de personas desaparecidas y no localizadas en el país creció exponencialmente, sin embargo, la problemática aumentó con la pandemia, principalmente en jóvenes de 15 a 17 años.
Asimismo, refirió que una persona desaparecida, es aquella que está relacionada con la comisión de un delito porque puede ser víctima de trata de blancas; mientras que una persona no localizada es aquella que no está, pero no hubo personas involucradas en su desaparición.
Cuatro estados inician la carpeta 72 horas después
En su reunión con integrantes de la Asociación de Empresarios y Ciudades Hermanas (AECHE) del Valle de Toluca, detalló que a la fecha los estados de Veracruz, Guanajuato, la Ciudad de México y el Estado de México no reconocen el término de personas no localizadas y las tratan como desaparecidas, por lo que levantan la carpeta de investigación e inician la búsqueda después de 72 horas.
En el Estado de México, lamentó, las autoridades tienden a decir que las personas desaparecidas se fueron con sus amigos, el novio o andan de fiesta o borrachos. Sin embargo, si se trata de una mujer, una persona involucrada en la defensoría de los derechos humanos, un periodista o activista, enfatizó, la autoridad tiene la obligación de levantar la denuncia e inmediatamente realizar la búsqueda.
En estos casos, dijo, la integración de la capeta por parte del Ministerio Público puede solicitar, a través de un juez, el historial de llamadas telefónicas y deben entregar una copia de todos a los familiares.
Diferentes tipos de desapariciones
- La desaparición voluntaria es aquella que se da cuando las personas se van por voluntad propia, es la más común e incrementó por la pandemia porque la gente no estaba acostumbrada a convivir tanto tiempo en familia y lidiar con los conflictos.
- La involuntaria se da cuando las personas tienen alguna enfermedad como Alzheimer o demencia y al salir a la calle se pierden.
- La accidental surge cuando una persona se fue de viaje o salió y desapareció luego de un accidente de tránsito, por ejemplo, mientras la desaparición forzada tiene que ver con la comisión de un delito.
“De ahí la importancia de identificar el tipo de desaparición, de eso dependerá el protocolo de las autoridades. Aunque también es importante presentar fotos actuales y a colores, así como cabello para posibles pruebas de ADN”.
Falta mucho por hacer
A la fecha, resaltó, la Comisión de Búsqueda del Estado de México es de las avanzadas en el tema, mientras que otras como la de la Ciudad de México tienen poco personal. Aunque están generando los protocolos de búsqueda como la Alerta Ambar o Amber, el trabajo de la Comisión Nacional de Búsqueda tampoco es suficiente.
“Hay muchas zonas como Zacatecas y la frontera norte del país donde las mujeres desaparecen y no pasa nada, por ello son otras mujeres, principalmente, las que forman colectivos y buscan a sus hijos, esposos, hermanos y demás familiares. Ellas son quienes hacen el trabajo rudo, de meten a los terrenos y los canales, no buscan culpables sino tesoros, es decir, los restos de sus familiares”.
A la fecha en la página de la Secretaría de Gobernación hay un link para generar el registro de personas desparecidas y las estadísticas desde 1994, pero que incrementó desde 2017.
MMCF