Durante el periodo vacacional de verano el consumo de alcohol entre jóvenes registra una tendencia a la alza, que si bien no supera el cinco por ciento, suele ser un detonador, ya sea para participar en riñas o sufrir algún accidente, tanto automovilístico o en destinos como lagunas, presas o bordos.
El director del Centro de Integración Juvenil (CIJ), Juan Carlos Cruz Miguel, informó que una vez que culminó el ciclo escolar, son los universitarios quienes más aumentan su consumo de alcohol, durante las vacaciones de verano, uno de los periodos más extendidos del año.
Indicó que aunque el alza no sobrepasa el cinco por ciento, dicha situación los suele colocar en experiencias de riesgo, ya que existe una asocian errónea entre diversión y consumo de alcohol.
“En esta temporada suele combinarse el alcohol y el uso de albercas, presas o bordos, lo que incluso puede dejar muertes por asfixia por sumersión o ahogamientos, sobre todo porque el alcohol, dentro de sus efectos están el que nos atrevamos a hacer cosas que normalmente no haríamos”.
El director de este centro puntualizó que otro de los factores que influye en el incremento del consumo de alcohol es la creencia de que las bebidas de este tipo disminuyen la sed; sin embargo, se origina un efecto contrario, ya que es diurético y logra deshidratar el organismo.
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Entre las recomendaciones destacó el especialista destaca, en primer lugar, evitar el consumo de dichas sustancias, pero si se decide consumir, cuidar las cantidades que se ingieren, alternarlas con agua, comer y no caer en situaciones de riesgo, derivado de los efectos que se explican.
LC