En el Liceo Mexicano Japonés (LMJ) se presentó la ausencia de una menor, por más de medio ciclo escolar, esto debido a que sus padres se encontraban atravesando un juicio de divorcio, por supuesta violencia familiar.
“En agosto de 2022 denuncie violencia familiar, porque el padre de mi hija ejerció violencia, hacia mí y hacia mi hija, me atrevo a denunciar violencia familiar y pido medidas de restricción”, detalla la madre de la menor.
Recordando que MILENIO, publicó el caso expuesto por la organización de la sociedad civil MAAS Infancia Feliz A.C., mismo que es relevante para identificar abundantes casos que se registran en México donde nueve de 10 divorcios terminan en disputas legales.
“Lo que no informan en el comunicado es que a mí se me acusa de ser una madre negligente y que no la llevaba a la escuela, yo me tuve que ir a vivir con mis padres a dos horas del Liceo Mexicano Japonés, porque mi vivienda no tenía condiciones habitables, por más denuncias y problemas legales, decido regresarle el auto al padre de mi hija y se me presentan dificultades para llevarla” explico.
Destacó que ante lo vivido, la menor seguía presentando trabajos para no perder oportunidades; “nosotras seguimos trabajando, no se quedó ella sin educación, simplemente pues era un momento muy difícil”, mencionó que en los acuerdos de divorcio, ese fue “el único colegio que dijo su padre que pagaría”.
Asimismo señaló que solicitó apoyo en la escuela para que la menor no se retrasara en clases, por la distancia del colegio y la casa en la que se encontraba viviendo, “la directora en ese momento me ofreció su apoyo para que mi hija continuará entregando todos los trabajos”.
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GGAC