Los jóvenes asesinos de don Eugenio Garza Sada no fueron valientes, sino cobardísimos, locos y chiflados, al igual que los que los defienden y opinan de esa forma, aseguró este lunes David Garza Lagüera.
En entrevista al término de la inauguración del altar de muertos en honor al empresario regiomontano levantado en el vestíbulo del Congreso del Estado, uno de los hijos del fundador del Tecnológico de Monterrey respondió acerca de la polémica generada por quienes defienden a los jóvenes guerrilleros que asesinaron a su padre.
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¿Qué piensa de quienes defienden a los guerrilleros que lo secuestraron?
“Lo mínimo es que están locos, que los marxistas leninistas, en donde se ha aplicado ese tipo (de doctrina)... No hay ningún país que haya mejorado, todos han empeorado”.
¿Nunca fueron jóvenes valientes, entonces?
“Nunca. Fueron jóvenes idealistas, que todos ustedes y yo mismo fuimos idealistas, pero ubicados, no chiflados y loquitos, ¿verdad?”.
¿Espera que nunca esto vuelva a presentarse en México?
“Así lo esperamos definitivamente”.
¿Fueron cobardes en realidad?
“Cobardísimos”.
¿Quiénes lo defienden son iguales que ellos, cobardes y locos?
“Yo te la volteo: ¿tú qué opinas de ellos?, yo opino así, verdad”.
¿Cómo?
“Son chiflados, cobardes, locos, desubicados”, respondió en una breve entrevista sobre el tema.
La diputada panista, Rosa Isela Castro Flores, presidenta del Comité de Archivo y Biblioteca del Congreso, interrumpió en todo momento a los reporteros durante la entrevista realizada a Garza Lagüera cuando se le preguntó sobre la polémica de los “jóvenes valientes”, ya que ese no era el tema principal sino el altar de muertos.
El pasado 23 de septiembre, el Congreso del Estado declaró persona “non grata” en Nuevo León a Pedro Salmerón, ex titular del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas (INEHRM), por llamar “valientes jóvenes” a los asesinos del empresario, al igual que al diputado federal, Gerardo Fernández Noroña, que apoyó estas declaraciones.
Esa polémica generó la caída del funcionario federal, luego de que la comunidad empresarial y ex gobernadores protestaron y pidieron que renunciara.
Garza Lagüera acudió junto a su hermana Consuelo al Congreso de Nuevo León a la inauguración del altar de muertos levantado como homenaje a la vida del ilustre empresario.