La justicia digital debe ser permanente: Miguel Carbonell

El abogado consideró necesario apostar a la seguridad informática, capacidad de almacenamiento y pensar en qué áreas es más factible la justicia digital.

"No se puede echar a la basura lo que se ha logrado durante esta pandemia". (Especial)
Claudia Hidalgo
Toluca /

La justicia digital debe ser algo permanente después de la pandemia porque no demerita la calidad, sino lo contrario, significa otra puerta de acceso, que disminuiría costos para el gobierno y los justiciables, afirmó el integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Miguel Carbonell.

Durante la conferencia magistral “Los retos de la justicia digital electoral en el marco de los Tribunales Electorales locales” enfatizó en que no se puede echar a la basura lo que se ha logrado durante esta pandemia y mucho menos poner como argumento una aseveración clasista y discriminatoria de que no llega a todos los sectores.

Con motivo de los 25 años de vida del Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM), el abogado consideró necesario apostarle a la seguridad informática, capacidad de almacenamiento y pensar en qué áreas es más factible usar la justicia digital, como podría ser la Oficialía de Partes, el expediente electrónico, notificaciones hasta por WhatsApp, audiencias telemáticas, entre otras.

Es evidente, agregó, que se deben prever incidencias, qué hacer si se va la luz, si falla el internet, el objetivo es que la justicia funcione mejor y por ello es necesario no tenerle miedo a la tecnología y formar a los nuevos abogados con este paradigma digital, que salgan sin miedo a litigar de manera presencial o en línea.

En este tiempo, señaló, ha sido evidente que muchos abogados se resisten a lo digital porque ya se aprendieron “el caminito” y en línea no hay contacto con la gente e implica emprender otras acciones para facilitarles la vida a las personas.

En general, dijo, se necesita conciencia jurídica, entender los nuevos tiempos porque el fracaso o éxito de esto depende de que todos caminen juntos, la justicia federal, locales, administrativa, fiscal, notarial, de derechos humanos y se camine a una única firma electrónica avanzada, que sirva de llave para todas las puertas.

“Todo esto puede parecer difícil, pero es sencillo, es un proceso de automatización de la justicia, la transformación, pensar en juzgados digitales, jueces robots, algoritmos; no podemos cerrarnos a ello. Hay que dar esos pasos sin que se ponga en duda la justicia, la certeza ni la certidumbre", aseveró.

Ante los y las magistradas del TEEM y el personal que celebró dos lustros y medio de vida de esta institución, Miguel Carbonell, enumeró tres grandes ventajas de la justicia digital. La primera es que permite mayor celeridad en los trámites procesales; la disminución de costos para el gobierno y los justiciables y que representa otra opción para la gente.

Hay quienes dicen que se deja fuera a quienes no tiene tecnología y no la saben usar, cuando lejos de ser una barrera puede incentivar el no hacer largos viajes, auxiliarse de alguien, ir al internet de la comunidad. Esto sin desconocer que esta aseveración es un elemento discriminatorio y clasista, porque quizá no saben, pero si pueden aprender. “Son solo prejuicios porque no sabemos sin van a poder o no.

“Cuantas más puertas se puedan abrir para acceder a la justicia es mejor; no estorba, ayuda” aunque si hace falta que el legislativo cumpla su función y reconozca en la ley esto, porque hasta el momento han sido los grandes ausentes de la pandemia, que no han reconocido esta necesidad, ni de manera general.

MMCF

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