La masculinidad y el patriarcado, causas del inicio de las agresiones

Alerta especialista

La violencia de género y los modelos familiares, otros de los motivos, dice psicólogo. Los problemas, indicó, inician cuando las mujeres buscan empoderarse.

César Cubero
Monterrey /

Si se mezcla la masculinidad, con el machismo, la violencia de género, los medios masivos de comunicación, y los modelos familiares, se hace una bomba de tiempo, la cual si no está bien estructurada termina por explotar en forma de violencia en las parejas, explicó Mario Alberto Loredo Villa, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

De acuerdo con el doctor en psicología y desarrollo humano, antes de hablar de las consecuencias en una víctima de violencia familiar es importante investigar la etiología de la misma, es decir, estudiar las causas de las cosas.

Y en ese sentido, señaló, tras sus estudios realizados desde un enfoque psicosocial las causas de inicio de la violencia familiar son la violencia de género, el patriarcado, la masculinidad, los medios masivos de comunicación, y los modelos familiares.

“La violencia de género invisibiliza el problema y lo naturaliza, y cuando uno empieza a trabajar con las mujeres, a empoderarlas, a quien no les gusta que se les empodere es a sus parejas”, comentó.

Según el especialista, al nacer se hace una asignación de género por la observación de los genitales, luego se pasa a una identidad de género, la cual promueve el rol de género, que es la serie de funciones que la cultura tiene contemplada para ambos géneros.

“Y si no se controla bien aparece la esterotipía de género que se expresa en varios modelos que llamamos sexismos, que son la base para la violencia, el machismo, el paternalismo y la misoginia”, destacó.

Otro factor clave en este problema es el patriarcado, que es el dominio total de la mujer.

“Y el patriarcado se institucionaliza en la familia, se refuerza en la sociedad y se legitima en el estado”, subrayó.

En tanto que otro de los ingredientes de este coctel, en ocasiones hasta mortal, es la masculinidad.

La mezcla de alguno o de todos los componentes citados repercute en que exista la violencia familiar, y que combatirla se vuelva un tema por demás complejo.

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