Conoce las vestiduras sagradas y sus significados

La indumentaria eclesiástica fue determinada por la Iglesia con el transcurso de los siglos y retoma muchos de sus ritos y prácticas que hoy se encuentran presentes.

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Toluca /

Una de las instituciones con más historia y simbolismos es la Iglesia Católica, que aún, en medio de tiempos tan convulsos, retoma muchos de sus ritos y prácticas de siglos pasados, tal es el caso de la indumentaria eclesiástica o vestiduras distintivas, que justamente se remontan al siglo IX, comenzando así una tradición que permanece, con algunos cambios, hasta la actualidad.

La indumentaria eclesiástica fue determinada por la Iglesia con el transcurso de los siglos y de manera general puede dividirse en tres grupos: los hábitos religiosos, el traje eclesiástico y los ornamentos sagrados.

Los primeros son para el uso de las personas consagradas al servicio en los monasterios o conventos; el segundo, comprende las vestiduras usuales y propias del clero, mientras que los ornamentos sagrados se emplean únicamente cuando los ministros de culto cumplen con sus funciones sagradas.

Durante muchos años, el color de los hábitos monacales; sin embargo, fue alrededor del siglo XII que se adoptó por el color blanco.

En el caso de las órdenes mendicantes y las redentoras, que aparecieron en el siglo XIII, se distinguen entre sí, por el color del hábito que utilizan; por ejemplo, el negro es característico de los Agustinos, Servitas y Mínimos; el café obscuro en el caso de los Franciscanos, el castaño en los Carmelitas.

Las vestiduras litúrgicas o sagradas son los atuendos utilizados por los ministros católicos durante sus diversas ceremonias.

Estas indumentarias, además de su función protectora, elegancia y estética, también tienen un simbolismo, de ahí la importancia de conocer algunos de sus nombres y significados.

¿Quiénes la utilizan?

El elemento de la indumentaria que más se identifica es la sotana, que consiste en una vestidura amplia que baja hasta los talones, cerrada por adelante y con mangas bastante largas.


La sotana debe ser blanca para el Papa, a causa de su suprema dignidad; roja para los cardenales; morada para los obispos; pero en los días de penitencia y cuando se hallan fuera de su diócesis, deben usar sotana negra; los sacerdotes y clérigos inferiores usan siempre sotana negra.

El Papa es la autoridad religiosa que cuenta con la vestimenta litúrgica más elaborada, pues utiliza la mayoría de los elementos antes mencionados. Las vestimentas del sacerdote son el amito, alba, cíngulo, manípulo, estola, casulla y luego, además, la sobrepelliz y la capa. La vestimenta litúrgica del obispo incluye también la túnica, la dalmática, las sandalias, las cáligas, las quirotecas y la mitra; las del arzobispo incluyen además el palio.

Las vestiduras del subdiácono consisten en amito, alba, cíngulo, manípulo y dalmática; las del diácono, amito, alba, cíngulo, manípulo, estola y dalmática. Finalmente, el bajo clero lleva la sobrepelliz como vestidura litúrgica, la cual pertenece a todos los grados de ordenación.

“Unificar” la moda

Aunque no lo creas, la vestimenta de los sacerdotes se rige por una serie de orden amientos, que marca tanto el Derecho Canónico, como cada una de las demarcaciones religiosas, por ejemplo, en el caso de la México, es la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) la que informa sobre estas normas, las cuales son ratificadas por las Diócesis o Arquidiócesis del país.

Como parte de estas normas, fue a penas en el siglo XX cuando se dieron algunos cambios en esta tradición, esto como consecuencia de una serie de reformas y del Concilio Vaticano II, que permite una vestimenta un poco más relajada, únicamente al salir a la calle.

Estos cambios comenzaron a darse alrededor de la década de 1960, aunque para muchos de los integrantes de la Iglesia Católica fue difícil este cambio, que consistía en elegir o no este tipo de vestimenta al realizar sus actividades cotidianas, cambiándola por el uso de la camisa clerical.

Con el paso de los años, el negro volvió a convertirse en uno de los colores más comunes entre los religiosos, pues es el más asociado con las camisas del clero. En los trópicos, algunos sacerdotes católicos visten camisas blancas. En círculos protestantes, pueden usarse varios colores, y cada denominación puede tener reglas específicas.

La camisa clerical o del clero es una prenda que utilizan los sacerdotes, pastores o ministros como ropa de calle. Se llaman clericales, en oposición a las vestiduras, que son la ropa vestida cuando se lleva a cabo una ceremonia eclesiástica o un servicio de adoración. Las camisas suelen ser tomadas como católicas, pero su origen es protestante y se encuentran bajo varias denominaciones.

El calendario litúrgico, reúne todas las fechas consideradas importantes para la religión católica. Fue el establecimiento de este calendario lo que dio inicio a una revolución de color en las sotanas de los sacerdotes, puesto que comenzaron a adecuar sus vestimentas según el día que se celebraba.

Si bien existen una serie de fechas invariables en el calendario litúrgico (Cuaresma, Semana Santa, Navidad, etcétera), cada parroquia cuenta con una serie de tradiciones propias de la idiosincrasia de cada región, por lo que cada celebran un sacerdote o predicador, podía vestirse según las tradiciones de su pueblo. Para unificar la “moda” del clérigo y crear una identidad propia de la Iglesia, el Papa Inocencio III, publicó los 4 colores oficiales de la Iglesia: verde, blanco, rojo y púrpura.

MMCF

  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

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