“A uno le llama el instinto”; la señora Laura Ramírez lleva desde septiembre de 2019 en la búsqueda de su hijo Jorge Ochoa Ramírez, ya está por cumplir los 5 años de desaparecido, a él se lo llevaron de la colonia Paraísos del Colli en Zapopan y tras el hallazgo de la fosa clandestina en esta colonia, tiene la esperanza de que su cuerpo aparezca en ella.
“Pues tener alguna esperanza de donde se encuentra algo, pues estar ahí presentes que Dios quiera, y sea pues algunos de nuestros tesoros que andamos buscando. Mi hijo es el segundo de mis tres hijos que tengo y ya tengo pues casi cinco años buscándolo”, dijo.
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Jorge Ochoa es de tez morena clara, mide 1.72 centímetros de estatura, es delgado, tiene expansores, tres tatuajes en el brazo izquierdo de su apodo Lexer, el número 1999 con números romanos y una nota musical. El día de su desaparición vestía con pantalón de mezclilla azul claro rasgado de las piernas, con tenis rojos, camiseta roja y una gorra, son las características más visibles que su madre busca encontrar en el sitio.
Su madre lo describió como una persona amable, amiguera y trabajadora, por ello desconoce por qué razón se lo llevaron, teniendo un futuro por delante, pues desapareció a la edad de 20 años de edad. Pero pide también a la sociedad que tengan compasión de su dolor y no juzguen.
“Que no nada más, es decir, pues es que se los llevaron porque andaba enviciado, se juntaba con malas juntas, a veces, ni es cierto eso porque son veces gentes de bien y ahora sí que estamos en la lista. Todos, no hay excepción”, señaló.
Todos los días acude a la fosa
Como no se ha visto nada de avances por parte de las autoridades en su carpeta de investigación, decidió este domingo unirse al colectivo de búsqueda que dio con el hallazgo de la fosa.
“Ya todos los datos que di de él con quien se salió con quien lo vieron por última vez, o sea ni siquiera ha sabido que vayan y los investiguen antes lo hacía por mí misma, por mi propia voluntad, y ahora que estoy viendo que los colectivos están más movidos, pues la verdad si es mejor meterse a los colectivos, porque es más movilización y no tardan, pues tanto como las autoridades”, aseguró.
Cada día acude para estar pendientes de los avances y si pudiera existir algún indicio que dé con su hijo, pero al ver los trabajos le dan ganas de ser ella misma quien excave.
“Si es muy desesperante porque la verdad uno vea las autoridades muy lentas muy lentas uno. Qué más quisiera verdad tener una máquina y para pronto rápido empezar a mover empezar a buscar lo más que se pueda. Ahora sí que hasta el último rinconcito de los terrenos, pero desgraciadamente pues no tenemos los recursos para hacer eso”, aseguró.
Los familiares de desaparecidos viven con la incertidumbre hasta que no los encuentran, por ello insisten en la empatía de las dependencias e instituciones encargadas de los trabajos.
MC