Desde hace 10 años, se multiplican los grupos en redes sociales dedicados a extorsionar, robar o asesinar. Uno de ellos es Legión Hulk, a la cual fue vinculado Christian Leszek “N”, joven al que le indicaron prisión preventiva después de ser acusado de anunciar un posible tiroteo en una universidad de Lerma.
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Alejandro Cuadros Medina, coordinador de la licenciatura en gestión de la información en redes sociales de la UAEM, indicó que estos internautas son equiparables con grupos de la delincuencia organizada a pesar de que se organicen en internet, dado que los crímenes se consuman en la vida real.
Precisó que puede existir en una región específica del país, pero por la versatilidad del internet llegan a todo el mundo.
Lo que señaló habitual de estos grupos es el desfalco a cuentas bancaria, venta y distribución de pornografía, secuestros exprés, amenazas de muerte y violencia.
Precisó que en la actualidad existe la policía cibernética, la cual mantiene sus operaciones reservadas de acuerdo al grado de inteligencia con el que opera y su efectividad.
En este sentido, refirió que han dado buenos resultados, pero que hace falta difundir sus tareas y logros. “Son alineaciones nacionales e internacionales que ayudan con la localización real de los grupos”.
Grupo de muerte
En 2017, un estudiante regiomontano asesinó a varios compañeros de clase y advirtió a través de internet la consumación del delito. Esta semana, Christian Leszek “N” fue vinculado por hacer mal uso de los dispositivos de seguridad, movilización provocada tras difundir que realizaría una masacre en un plantel.
En la audiencia, se vinculó al joven de 21 años con el grupo Legión Hulk, de la que Alejandro Cuadros sostuvo que es una organización que se dedica a causar violencia y muerte, además de generar acciones de pánico donde fallece gente inocente.
Acotó que dichos grupos buscan desestabilizar a la sociedad a través de la muerte, además de reclutar a jóvenes y niños.
En este sentido, pidió a los padres de familia supervisar los contenidos que hay en redes sociales y que consumen sus hijos.
“Hay aplicaciones que permiten al consumidor ver dónde está navegando una persona. Tener estos ciertos candados ayudan”.
Asimismo, indicó que “la ley se aplica de acuerdo a la vida real. La organización para el delito fue en la vida virtual, pero se está cometiendo en la vida real”.
LC