Un “Puño de tierra” fue la canción que le tocaron a Erick, el músico que fue asesinado en unas canchas de fútbol el pasado lunes, cuando terminó la misa y sus familiares, compañeros de trabajo y amigos lo acompañaron caminando hasta el panteón.
Al mismo tiempo sonaron los cohetes que tronaron para anunciar el cortejo fúnebre y sus familiares, hermanas y primas, gritaron desgarrándose “justicia”.
Vestidas de negro y con pancartas donde llevaban el rostro del ahora fallecido caminaron rumbo al panteón San Sebastián, a las 05:00 de la tarde del miércoles 11 de agosto, acompañadas por el apremiante sol que se impregnó entre sus ropas oscuras.
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En Internet, el mundo de la música leonesa expresó su dolor y repudio ante el acontecimiento donde tres personas resultaron asesinadas y dos más heridas, una de ellas de gravedad.
Se pusieron de acuerdo y entre integrantes de diferentes grupos musicales armaron una agrupación para acompañar a Erick en su ´último adiós, además expresaron su sentir y señalaron el peligro que corren en su trabajo con la inseguridad que se está viviendo en los últimos tiempos en León.
“Uno nunca sabe lo que pueda pasar, pero nosotros siempre vamos a hacer nuestro trabajo y nunca sabe lo que pueda pasar, por ejemplo, que se estén peleando, una bala perdida o algo, no sé, nosotros vamos a hacer nuestro trabajo, pues de eso vivimos, hace poquito se empezaron a pelear, dieron balazos,había un niño y le dieron una bala perdida”, dijo Luis Villalpando, músico.
Jordi Trejo, otro músico también expresó su sentir y la inseguridad que siente al momento de trabajar.
“Con todo lo que está pasando pues sí, en todos los eventos también, uno va a hacer su trabajo ¿Verdad? Pero lamentablemente pasan estas cosas, y sí, uno nunca sabe lo que va a pasar, hay veces que pueden sacar pistolas o aventar balas al aire”, dijo.
Sus familiares, como su tío Juan Vega, le mandaron mensajes positivos y lo recordaron como un hombre de trabajo que se dedicaba sólo a su familia.
“Que se descanse bien a donde va, que nos espere, él va delante de mí y ahí vamos nosotros también, era buena gente, buena gente, tranquilo y todo, no era de problemas, con su familia y todo”, comentó.
En este hecho otra de las víctimas respondía al nombre de Hugo, tenía 30 años de edad y era abogado, además de un comerciante de materias primas de nombre Jorge que tenía 39 años de edad.