Al consumir agua extraída de pozos con más de 600 metros de profundidad, los leoneses están expuestos a metales pesados y otros químicos que pueden causar daños a su salud, así lo afirmó el gobernador Diego Sihue Rodríguez Vallejo.
En una de sus más recientes atenciones a representantes de medios de comunicación, el mandatario estatal señaló que actualmente en León existe el mismo consumo de agua que el que se hacía hace 15 años, con un tratamiento del 90 por ciento del agua residual de la ciudad que es otro de los “beneficios que Jalisco no había entendido”.
Lo anterior previo al acuerdo de aprovechamiento de las aguas del río Verde que signó con su homólogo de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez y que será expuesto mañana al presidente Andrés Manuel López Obrador, para en su caso, obtener el recurso necesario y concluir la Presa de El Zapotillo.
“Hay activistas que están aprovechando el momento también para llevar agua a su molino, entonces estamos trabajando fuertemente en ese tema precisamente del agua y creo que lo que hay que pedir a los pobladores, como a todos los actores es el diálogo, hay que construir el diálogo, entiendo todas las partes pero a mí me toca, y pido que me entiendan, abogar por la gente de Guanajuato”, expresó.
“La cuenca del río Verde va a darle agua al lago de Chapala que hoy no le da, porque al llegar a León nosotros vamos a tratar el agua y tenemos que liberarla por el río Turbio y río Lerma y que esa agua va al Lago de Chapala, entonces es un ganar-ganar para todos”, añadió.
También comparó el método de obtención de agua entre Irapuato y León, al señalar que en la primera ciudad se perforan pozos a 150 metros de profundidad, cuando en la Capital del Calzado se realiza a más de 600 metros, para una población tres veces mayor a la de Irapuato.
“El tema de agua de León es crítico, no hay otra solución técnica para traer agua de otro lado, los pozos están sobreexplotados, por eso la solución se planteó hace 25 años y llevamos 25 años con este problema”, recalcó.
Rodríguez Vallejo agregó que la postura el presidente Andrés Manuel López Obrador en atender y escuchar a todos los involucrados, afectados y beneficiados por la conclusión de la presa de El Zapotillo le parece adecuada, pero que también se incluya al más de millón de leoneses que tomando agua de pozos con metales pesados que pueden afectar su salud.
“Tiene que escuchar a todos los pobladores, yo nunca he debatido ese derecho, pero también creo que tiene que escuchar al mil 600 mil leoneses que estamos tomando agua de pozos a 600 metros de profundidad, que a esas profundidades, lo que sacan (son) metales pesados que dañan los riñones y mucho, que es algo que se vive”, puntualizó.