Con una de las celebraciones más importantes de la religión católica recién iniciada y la crisis por la pandemia mundial comenzando sus estragos en el estado de Guanajuato, así es como comenzaron la Semana Santa estos feligreses leoneses.
Debido a las indicaciones que han dado las autoridades de todos los niveles, entre ellas el confinamiento voluntario en casa y la cancelación de absolutamente todos los eventos masivos, los feligreses católicos cambiarán la forma en que celebran la Semana Santa.
Entre ellos está el caso de Rubén Herrera, un joven de 22 años, quien menciona que desde el bachillerato él celebraba Semana Santa yéndose de misiones a comunidades rurales y así, como él lo describe, llevar la palabra de Cristo, acto que considera fundamental en todo momento.
Sin embargo, eso no evita que Rubén mantenga en práctica su fe y la actividad con la que conmemoraba esta fecha tan importante, mencionando que, a raíz de esta situación, se seguirán celebrando las misiones, pero de manera digital, realizando video llamadas para que los niños puedan ser parte de estas actividades.
“Es menor la respuesta, pero aun así sí hay respuesta por parte de los niños”
Para Mirna Valle, la celebración de esta época comienza desde el Miércoles de Ceniza, no comiendo carne en los días de Vigilia, para posteriormente, el Viernes de Dolores, colocando un altar a la Virgen y regalando agua fresca y paletas de nieve a las personas. Durante el jueves y viernes santo, acuden al templo para ser testigos de la representación de las Tres Caídas. Sin embargo, nada de esto será posible en este año.
Si bien la Semana Santa es la fecha más importante para los católicos, tanto Rubén como Mirna y su familia son conscientes de la situación por la que todos estamos pasando, entendiendo que es mejor resguardarse en sus casas para evitar contagios.
“Siento que influye más en el aspecto de ir y de vivirlo, ¿no? Como hemos estado haciendo año con año, pero nosotros como familia estamos de acuerdo con las medidas que se están implementando”, menciona Mirna.
La solución, en este caso, será celebrar desde otra perspectiva la Semana Santa, manteniéndose en unión con sus familias, pero teniendo presente en todo momento el rezar para acercarse y mantener contacto con su Dios.
Así como ellos, se encuentran millones de mexicanos, que, con tristeza, no celebrarán estas fiestas como lo hacen con cada año, pero a final de cuentas, el mensaje sigue siendo claro: Quédate en casa. Solamente así será posible volver a vivir su fe con intensidad para el próximo año.