Mariali Cárdenas, vocera del colectivo Niñez Esencial, criticó que se contemple una reducción en el presupuesto de educación de 400 millones de pesos para el año 2022, cuando, recalcó, en Nuevo León se vive una “emergencia educativa”.
Por lo cual, dijo, espera que en la revisión y análisis que realice el Congreso del Estado al Paquete Fiscal se tome en cuenta el rezago educativo que existe en la entidad.
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“Es algo que nos está preocupando, no vemos cómo se va a remediar la situación si se asigna menos presupuesto que el periodo anterior cuando no había esta emergencia educativa.
“Cómo es posible que los directores, los docentes, las familias puedan enfrentar esta crisis; se requiere un análisis serio, tenemos todavía la posibilidad de que el Congreso lo analice”, indicó.
Actualmente, destacó, hay muchas consecuencias negativas producto de la pandemia, y debido a ella, las características de las comunidades de estrato socioeconómico bajo que eran muy adversas se magnificaron.
De tal forma, pidió a las autoridades ser congruentes en el discurso y en los hechos, y poner a la educación como tema prioritario.
“Se necesita que la palabra del gobernador, de las autoridades, en relación a privilegiar la educación, sea congruente con presupuesto designado, para que los planes que tiene la Secretaría de Educación se puedan implementar”, añadió.
A decir de la activista, en el estado más de 400 mil alumnos aún no han podido regresar a clases.
Y, precisó, se sabe que cada que un niño no acude a la escuela se sigue mermando su capacidad para alcanzar un buen nivel educativo y oportunidades de vida.
Por lo que llamó a tomar conciencia de las implicaciones del rezago acumulado.
“La gran mayoría de las niñas y niños en Nuevo León actualmente no cuentan con aquello necesario para aprender, es decir, espacios dignos para tener clases todos los días, docentes preparados para atender la emergencia, directores con recursos para cubrir los mínimos indispensables y psicólogos para atender el daño a la salud mental de las y los estudiantes.
“Además, la mayoría de los niños en Nuevo León tienen algún tipo de rezago educativo y este rezago se recrudece por la falta de oportunidades educativas en aquellos que provienen de familias de un estrato socioeconómico bajo, lo cual ensancha la brecha de desigualdad social”, puntualizó.