“La Línea 4 es un proyecto por el que hemos luchado mucho tiempo": Enrique Alfaro

La obra es un compromiso que adquirió desde hace 12 años, cuando comenzó en las lides políticas; y la que espera inaugurar en 2024, antes de terminar su periodo como mandatario estatal.

Enrique Alfaro habla de la Línea 4 en Jalisco en entrevista (Fernando Carranza)
Guadalajara /

Es la obra pública por la que más ha peleado; la que tuvo como compromiso desde hace 12 años, cuando comenzó en las lides políticas; y la que espera inaugurar en 2024, antes de terminar su periodo como gobernador de Jalisco. Es la Línea 4 del Tren Ligero, que conectará Tlajomulco, Tlaquepaque y Guadalajara; y que, según su promotor, Enrique Alfaro Ramírez, se construirá mediante un mecanismo de participación pública y privada que garantiza su ejecución en los plazos establecidos, y con un factor muy importante para el gobernador: no implica deuda para Jalisco.


La Línea 4 y su construcción, que arrancó hace dos semanas, es tema de conversación de MILENIO . En Casa Jalisco, aprovechando un espacio entre ruedas de prensa y reuniones de trabajo, habló de lo que viene para ese proyecto. De entrada, una pregunta sobre el modelo híbrido de construcción entre gobierno e iniciativa privada:

—¿Por qué necesitamos una empresa?

—“La empresa no está regalando 5 mil 725 millones de pesos. Es un modelo de Asociación Público Privado (APP), y como cualquier empresa ellos están buscando tener un negocio. Lo que está haciendo la empresa es asumir el riesgo, y el costo del proyecto. Y lo que está haciendo el estado, el gobierno del estado, es garantizar una fuente de pago, que es la tarifa del tren eléctrico”.

Es un esquema, dijo el gobernador “que ha funcionado en otros proyectos. Se está haciendo a nivel federal. Este sería, junto con la planta de El Ahogado, los dos primeros proyectos bajo la modalidad de Propuesta No Solicitada. Es un mecanismo que lo que busca es involucrar a la iniciativa privada en esquemas de financiamiento que permitan no cargar más deuda pública a los estados, pero que al mismo tiempo permitan un esquema de asociación y un compromiso de presupuesto multianual. Es decir, lo que estamos haciendo es establecer una obligación de pago por una fuente bien establecida, que en este caso es la tarifa del tren con una serie de candados importantes . Hay que decirle a la gente: la tarifa seguirá siendo tarifa social. Es decir, la empresa no puede mover la tarifa”.

“El plazo que se establece para que, mediante esa fuente de pago, esa empresa pueda recuperar toda su inversión, es el cálculo financiero que se está haciendo al Congreso de Jalisco para su votación. Es decir, no es la decisión del gobierno (...) El Congreso tiene que aprobarlo, y después de eso tiene que haber una licitación pública para ver si es la mejor oferta. Entonces es una modalidad que da mucha solidez, y que evidentemente fue una construcción que nos llevó tres años hacer con el gobierno federal, es muy importante. Es decir, no es un asunto que se pueda construir solo desde el gobierno del estado. Es un acuerdo con el gobierno federal y es el modelo que nos parece puede dar mejores resultados”.

Así se vería la Línea 4 del tren en Jalisco (Twitter @EnriqueAlfaroR)


—¿Quién va a cobrar la tarifa de la Línea 4?

—“Es un esquema en el cual SITEUR sigue siendo quien está al frente del proyecto de la Línea 4, como de todo el sistema del Tren Eléctrico; y esa es la fuente de pago. De ahí SITEUR le paga a la empresa. Y la empresa está asumiendo, porque parte del modelo es un modelo de riesgos, también. La empresa está asumiendo el riesgo de que haya una demanda suficiente para poder tener viabilidad en términos financieros. ¿Qué pasa si se cae la demanda? Si hay menos pasajeros al día de los que estimamos. Por cierto, la idea es que puedan moverse más de 100 mil pasajeros al día por la Línea 4. ¿Pero qué pasa si eso no sucede? Pues es parte de lo que tiene como ventaja este modelo, que la empresa lo que te dice es ‘yo te entrego el proyecto llave en mano, y el riesgo es mío’ y ese esquema es el mismo con el que se está construyendo el Tren Maya. Es un modelo que creo que abre nuevas oportunidades de inversión, los recursos de los gobiernos nunca son suficientes para hacer las obras y los proyectos que necesitan las ciudades, los estados”.

—Los 9.50 pesos que pague cada usuario, ¿se van directos a la empresa?

—“Es correcto”.

—¿Quién paga conductores, electricidad, mantenimiento?

—“Eso es parte de lo que tendrá que resolver SITEUR, y es parte del análisis financiero que tenemos para entender cuáles son los compromisos que ahora tiene que asumir, en este caso el SITEUR. Es como la Línea 3. ¿Quién paga el mantenimiento de la Línea 3? Lo paga SITEUR. El asunto es que en el caso de Línea 3 existe la posibilidad de que la tarifa sea parte de la fuente de pago del mantenimiento, porque esa obra la pagó completa el gobierno federal. En este caso no sucedió así. Es decir, cuando se hizo el acuerdo con el gobierno federal, yo siempre dije: se hizo el acuerdo posible, no el que yo quisiera. Me hubiera encantado que el presidente nos hubiera dado 9 mil 725 millones de pesos. Pero es lo que se pudo lograr. Y la verdad es que es un proyecto necesario, va a cambiar la manera de moverse del Sur de Guadalajara, es un proyecto por el que hemos luchado mucho tiempo, y creo que el esfuerzo presupuestal que va a hacer Jalisco es el correcto y va a valer la pena”.

—La Línea 3 nos dejó muchas satisfacciones, pero el costo prácticamente se duplicó. ¿Cómo evitar que suba de costo la Línea 4?

—“Hay imponderables en todo esto. El tema de la economía mundial y sobre todo el efecto de la inflación en el costo de algunos de los insumos para hacer una obra de este tipo, tiene niveles de riesgo que hay que considerar en la propuesta financiera. Todos esos elementos están incluidos en el análisis financiero, y es parte del cálculo de riesgo. Qué es lo que luego no se entiende. Justo eso es la proyección que estamos presentando al Congreso, y el Congreso deberá realizar un análisis en los próximos días que nos permita dar paso a la licitación pública. Pero creo que el proyecto tiene un nivel de estudio muy sólido. Son tres años trabajando de manera ya puntual en la solución técnica y financiera. Creo que es un cálculo correcto que se tiene de los 9 mil 725 millones de pesos, pero como en cualquier obra siempre tienes un riesgo de que algo se mueva. Creo que hoy ese riesgo es menor, y evidentemente lo que fue la construcción de la Línea 3 nos dejó enormes enseñanzas”.

Mapa de la Línea 4 (Especial)


—¿Qué posibilidad hay de que la empresa que construya se arrepienta, quiebre, ya no le guste cómo funcione? ¿Qué pasa en esos casos? 

—“Bueno, esperemos que no (el gobernador toca madera golpeando con los nudillos la mesa). La verdad es que todos los contratos de prestación de servicios tienen mecanismos de salida en caso de ser necesario. Pero creo que en este caso la empresa que presenta la Propuesta No Solicitada tiene mucha experiencia. Lo que yo conocí, porque ellos participaron también en la Línea 3, la parte que ellos hicieron la hicieron bien; no estaba allí el problema. Sé que están trabajando bien el tramo que están haciendo del Tren Maya; creo que es una empresa seria. Pero, aun así, lo que te diría es que ellos presentaron la propuesta. No es todavía la empresa que va a hacer la obra. Falta la licitación pública. Creo que la claridad en el ejercicio del análisis técnico-financiero hace que el nivel de riesgo de que algo salga es muy bajo. Confío en que vamos a tener la Línea 4 antes de terminar mi gobierno; y va a ser una obra de gran impacto en la movilidad de esta ciudad”.

—Además de los ciudadanos, ¿Quién gana con la Línea 4?

—“La obra de la Línea 4 viene a abonar al nuevo modelo de ciudad que se estableció en el Programa de ordenamiento territorial Metropolitano, el POT-Met, en donde lo que buscamos es tener una ciudad policéntrica. Es decir, que no tengas que desplazarte mucho para ir a tu trabajo, para regresar a tu casa. Y cuando uno habla de Tlajomulco a lo mejor la primera idea que te viene a la mente es la de las casas, casas y casas. Pero Tlajomulco ha logrado desarrollar un corredor industrial importante. Está desarrollando un corredor logístico vinculado al Aeropuerto de Guadalajara, también muy sólido. Tlajomulco tiene hoy ya una dinámica distinta a la que tenía hace diez años. Y la Línea 4 es un proyecto pensado en términos de tener un impacto metropolitano.

“El articular Tlaquepaque, Tlajomulco y Guadalajara creo que por sí mismo tiene un impacto de gran profundidad, y sobre todo que va a estar conectado con otros sistemas. La Línea 4 del Tren Ligero va a llegar por ejemplo a Mi Macro Periférico, y tú vas a poder circular sin necesidad de salirte de la estación, con una política de transbordos para que no tengas que pagar doble pasaje, subirte en el Periférico, o después subirte en Gobernador Curiel y poder tener una articulación con el resto del sistema de transporte BRT de la ciudad.

“Y la pregunta sobre este tema de la deuda, perdón que regrese a ese punto. Pero para decirlo: más allá de lo que yo diga, o sea, por qué estar en el sentido de qué cree uno que es la realidad. Por qué mejor no lee uno la ley, y estableces criterios más objetivos. Esta es la página oficial de Hacienda (muestra una hoja). En estas hay un apartado en el que viene información sobre el tema de los proyectos públicos-privados, y aquí puedes ver, es la página del gobierno federal, lo leo... ¿Los proyectos APP constituyen deuda pública? Es una pregunta que contesta Hacienda. Y la respuesta es muy sencilla: Los compromisos de pago derivados de los proyectos APP no constituyen deuda. En virtud de que son servicios que están sujetos a deducciones y penalizaciones de acuerdo al desempeño, calidad y suministro por parte del sector privado”.

—¿Es capricho del gobernador? De que ahora se hace porque se hace.

—“Más que capricho fue una lucha larga, porque sí ha sido un proyecto por el que hemos levantado la voz desde hace mucho, fue mi compromiso de campaña. Creo que los compromisos hay que honrarlos, y en este caso en específico, creo que fue el único compromiso puntual en el que coincidimos el presidente López Obrador y yo, desde las campañas electorales. Él también se comprometió en Tlajomulco...”.

SRN

  • Manuel Baeza

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