Chila de la Sal es un municipio que parece olvidado por el gobierno de Puebla, un lugar tan pobre que no conoce los automóviles con baterías de litio, pero recientemente a sus habitantes les llegó la noticia de que existe un tesoro debajo de sus casas, uno que traería progreso y podría ayudarlos a salir de la mala situación económica en la que viven.
Se trata del litio, el llamado "oro blanco", un mineral que se convirtió en la esperanza para una comunidad donde los autos se atoran en la terracería de sus caminos.
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Incrustado entre las montañas de puebla, a seis horas de la capital, se encuentra el municipio de Chila de Sal, un lugar donde no hay hospitales, carecen de médicos, de maestros, cuentan con tres policías para toda la comunidad, no funciona el servicio de drenaje, no hay red de internet, ni señal de celular y aún permanecen las grietas y daños que dejó el sismo de 2017.
A pesar de los rumores, el único oro blanco que han visto es el de la sal que producen de manera artesanal, una tradición que a pasado de generación en generación y que para ellos, es la base de su economía y la principal fuente de empleo.
“Me estoy dando cuenta de que trabajo en la finca salinera desde que tenía yo seis años, mi papá lo ha trabajado en este lugar, el hacía sal y pues él me enseñó a hacer las desde los años 70. La sal es nuestro apoyo económico para toda la comunidad todos tenemos aquí una parte de la finca, que le llamamos, cada uno de nosotros y pues de ahí viene el sustento de la familia, aquí se hace se vende la sal y de aquí se va sobre llevando a la familia adelante”, comentó Jacinto, de 68 años, mientras permanece sentado sobre una silla, con botas de hula y extrae el agua de la salinera con una cubeta.
Derivado del olvido de los anteriores gobiernos, el 33 por ciento de viviendas carecen de agua entubada, 90 por ciento no tienen acceso a internet y se estima que siete de cada 10 personas de este lugar viven en pobreza extrema, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
“Aquí la necesidad es grande, porque como le digo no tenemos aquí otra mina u otra forma de cómo mantenerse en este lugar, porque es poco lo que deja la sal, no es mucho el ingreso económico”, comentó Jacinto.
En entrevista para MILENIO, los pobladores afirmaron que desde 1970 han esperado el apoyo de los gobernadores para impulsar la sal de municipio a nivel nacional, pero se han encontrado con trabas y con precios muy baratos de venta de su producto, generado por las empresas de sal refinada más grandes del país.
Por eso Juan Olivares, productor de sal, dice que ven con esperanza la extracción del litio de sus tierras, pero siempre y cuando sean ellos los beneficiados y no alguna empresa minera.
“Si el pueblo está de acuerdo que se explote ese mineral y si trae más beneficios, más sustentables para la comunidad yo creo que sí se haría, pero si queremos más información de qué es el litio, que beneficios tendrá nuestra comunidad, qué beneficios y más bien quisiéramos saber cómo se explota, si no traería consecuencias a largo plazo en la comunidad", dijo Juan.
Llegar al municipio de Chila de Sal es complicado, uno fácilmente se puede perder en el camino de terracería o si no hay que rodear las montañas por una carretera que por momentos es de un carril y se encuentra en pésimas condiciones.
De acuerdo el estudio realizado por Depósitos de Litio en México y del Servicio Geológico Mexicano SGM, hasta noviembre del 2020 había presencia de litio en ocho municipios poblanos, entre ellos Oriental y Tepeyahualco, además de los ubicados en la Mixteca Poblana.
En este 2022, el Servicio Geológico Mexicano ha informado que hay hasta 12 reservas de litio en la entidad poblana, lo que la ubica como la segunda con más sitios con este metal después de Sonora.
Se tratan de los municipios de Oriental, Tepeyahualco de hidalgo, Chietla, Izúcar de Matamoros, Tehuitzingo, Petlalcingo, Piaxtla y chila de la sal.
Pero además de esperanza, los productores temen que la exploración del litio destruya las minas de sal o que otros se enriquezcan con sus tierras.
“Depende de cada empresa o de nosotros de la comunidad, más bien de los usuarios a que lleguemos a un acuerdo, si nos conviene o no, ¿por qué? Porque la verdad también para nosotros es importante esto, porque es parte de nuestra cultura, parte de nosotros, entonces sería muy complicado a que nos digan, saben que, va a venir una empresa de litio, pero también nosotros no nos sentimos seguros”, agregó Juan, mientras señalaba la finca salinera que mide varios kilómetros y cubre casi por completo la cima de un cerro.
Aunque el pasado el 10 de febrero de este año, el gobernador Miguel Barbosa aseguró que los yacimientos de litio traerán beneficios para los poblanos, el presidente municipal de Chila de la Sal, Celso Herreros, afirmó que nadie les ha dicho dónde se encuentra el litio, ni como beneficiaría al pueblo, el cual lleva años olvidado por los gobiernos estatales.
"Acá sinceramente no nos han notificado si hay litio en Chila de la sal o en qué lugar se encuentre, pues si hubiera igual y sería benéfico, esperamos que las autoridades le den un buen uso de lo que obtengan del mineral del litio y pues le den algún recurso al municipio, porque acá las necesidades acá son bastantes", afirmó Celso.
Por años Chila de Sal se mantuvo alejado de los problemas de los grupos de narcotráfico, pero en el último mes han comenzado a verlos rondas su pueblo por lo que para los habitantes de chila de la sal el “oro blanco” una buena noticia, que trae esperanza, pero siempre y cuando los beneficie y no solo sean saqueados como ha ocurrido con otras exploraciones.
“Acá, gracias a Dios, Chila sigue siendo seguro, pero no queremos que lleguen maleantes como en el pueblo vecino de Tulcingo, que ya no es seguro, se han metido los narcotraficantes y varios cárteles, no queremos que ellos lleguen acá también”, advirtió Celso Herreros.
FLC