Ante la violencia que impera en diferentes ámbitos, Tomás López Durán, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, llamó a que cada persona colabore en la construcción de un entorno de paz y armonía.
Al mismo tiempo, López Durán resaltó la importancia de cada persona mantenga la esperanza de que, con la colaboración y el cambio interior de cada ser humano, se puede alcanzar un ambiente de alegría, de perdón y de vida.
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Al encabezar la misa del Domingo de Resurrección, López Durán destacó que, ante las adversidades y problemas como la violencia y la corrupción, es momento de mantener la esperanza de que se pueden combatir con la renovación interior de las personas.
“Todos los pueblos de la Tierra podemos levantar la mirada y descubrir que todo eso que nos atemorizaba, que nos aplastaba, que nos dejaba sin esperanza, sin alegría, muchos ojos llenos de lágrimas, corazones entristecidos, dice hoy, al levantar la mirada al resucitado, podemos contemplar un nuevo horizonte”, destacó.
En su mensaje a los fieles católicos desde la Basílica Catedral de Puebla, López Duran destacó que no todo está perdido y en cada ser humano puede comenzar un cambio interior para convertirse en mejores personas.
“Abre los corazones y nos permite ver con una alegre esperanza, con un gran regocijo el reino de Dios, verdaderamente, ya está entre nosotros”, destacó.
Resaltó que el Domingo de Resurrección es una muestra de que se puede vencer al odio, la injusticia, la corrupción y la violencia que se encuentra en el interior de los corazones del ser humano.
“Venció finalmente el odio, la injusticia, la corrupción, la profunda violencia que yace en el corazón de los hombres. Todo eso queda vencido, queda derrotado”, destacó.
Señaló que no se puede entender la cuaresma ni la semana santa si no se presenta el triunfo de un cambio interior, una victoria que abre los caminos, que abre las puertas, que abre los corazones y permite ver con una alegre esperanza.
“Este es el mensaje maravilloso para todos los pueblos de la Tierra y de todos los tiempos: podemos entender que la obra sublime de Jesús nos envuelve a todos y es la esperanza, la alegría para todos”, apuntó.
López Durán destacó que ahora toda a cada ser humano regresar al punto de partida, el misterio del amor, para ser mejores personas y colaborar en la construcción de un mejor entorno ante los retos actuales.
“Si Jesús anda atendiendo a los pobres, a los enfermos, si Jesús expulsa a los demonios, si Jesús anuncia el poder de la misericordia de Dios que perdona toda miseria, todo pecado, allí estaremos como Iglesia”, resaltó.
Recordó que el Papa Francisco invita en este Domingo de Resurrección a que se construya una iglesia sinodal y que se asuma el estilo de Jesús para la construcción de un entorno de paz y de armonía.
“¡Que la santísima virgen María llene nuestros corazones de este impulso glorioso de Jesús! Y nos permita ser real y eficazmente una iglesia que anuncie buenas noticias, noticias de vida, de alegría, de perdón y de paz”, finalizó el obispo auxiliar de Puebla.
AAC