Entre alabanzas y oraciones, este domingo llegó a la Basílica de Guadalupe un grupo de reguladores activos del Puesto Central de Control del Sistema de Transporte Colectivo Metro con el fin de exhortar a las autoridades a mejorar el servicio de transporte, luego de la explosión en Centro de Control 1 hace un año.
Con estandartes de la Virgen de Guadalupe y orando el Ave María, el grupo de 30 integrantes partió a las 7:20 de la mañana del lugar que hace un año se había llenado de humo y gritos de auxilio.
“Venimos a agradecer a la Virgen y a pedir que nos tomen en cuenta, porque ha habido muy poca acción. Hace un año, se incendió el Puesto de Control en el que todos estuvimos en peligro, porque no había forma de salir. Fueron momentos muy críticos”, narró a MILENIO, el regulador Raúl García,
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La peregrinación pasó por Eje Central y Paseo de la Reforma hasta llegar a la Calzada de Guadalupe, tocando los enigmáticos lugares capitalinos como la Plaza de Garibaldi.
De acuerdo a los manifestantes, el incidente que dejó sin servicio por varios días seis líneas del sistema de transporte, afectando a millones de usuarios, dejó con nostalgia y miedos para algunos de los trabajadores pues en el Puesto del Centro de Control 2, en el que actualmente opera el Metro y que presenta deficiencias en la infraestructura.
“Los que estuvimos ahí, luego pensamos '¿qué hubiera pasado en ese momento?', el miedo es que en el edificio que estamos está algo inseguro, porque no tiene escaleras ni salidas de emergencia, imagina en un temblor. Sí hay un temor”, dijo.
scsa