Aunque en las últimas, dos, tres semanas se han presentado lluvias en distintas partes del estado, y en la zona metropolitana que han arrojado inundaciones, las presas con que cuenta Nuevo León, continúan con escasos registros de almacenamiento.
De acuerdo a información de la Comisión Nacional del Agua, que se emite a diario, al menos las presas Cerro Prieto, Rodrigo Gómez, La Boca; y El Cuchillo, tienen movimientos mínimos a favor, o a la baja, a pesar del caudal generado por las últimas lluvias.
MILENIO Monterrey comparó la información presentada este domingo por la Conagua, con la presentada el 16 de agosto, por la misma dependencia federal, es decir, hace un mes, y los resultados, de ser ciertos, son sorprendentes, ya que la escasez persiste, a pesar de las fuertes lluvias.
Por ejemplo, el 16 de agosto, el reporte de la Conagua señalaba que en la presa Cerro Prieto, el porcentaje de llenado era de un 38.90 por ciento, en tanto que para este 16 de septiembre, a pesar de las precipitaciones, es de un 36 por ciento, es decir, se redujo la cantidad de almacenamiento.
En tanto que la presa Rodrigo Gómez presentaba al 16 de agosto, un porcentaje de llenado de un 45.90 por ciento, mientras que este 16 de septiembre, apenas y subió a un 48.50 por ciento, es decir, subió poco menos de tres puntos porcentuales. Sin embargo, este embalse se ubica en el municipio de Santiago, una de las zonas donde más llueve de todo el estado.
En lo que respecta a la presa El Cuchillo, ubicada en el municipio de China, al 16 de agosto presentaba un porcentaje de llenado de un 64.55 por ciento, y para este 16 de septiembre, luego de las lluvias, su almacenamiento era de 66.48, es decir, creció casi dos puntos porcentuales.
Sin embargo, el agua de la zona metropolitana que desemboca en el río Santa Catarina, en el arroyo El Obispo y al río La Silla, entre otros, terminan en El Cuchillo, es decir, tuvo buena captación.
Estas lluvias provocaron inundaciones en calles y avenidas de distintas zonas del área metropolitana, y aunque se creería que su repercusión fue favorable en las presas, el abasto fue menor.