En Chihuahua, nacen dos camadas de lobo mexicano

Suman 11 camadas nacidas en su hábitat natural desde 2014.

La integración de estos dos ejemplares es una prueba de la adaptación de la especie. (UAQ)
Ciudad de México /

Dos camadas de lobo mexicano nacieron en vida libre durante este 2020, según el monitoreo realizado a diversas parejas de este mamífero (canis lupus baileyi) en Chihuahua, reportaron la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), con lo que suman 11 camadas nacidas en su hábitat natural desde 2014.

“Las cámara trampa instaladas muestran a dos cachorros en buen estado de salud, los cuales son resultado de la pareja formada, sin intervención humana, por una hembra nacida en vida libre en el año 2015, y un macho liberado en septiembre de 2018”, dijo la Conanp respecto al nacimiento de una de las camadas de lobo.

Resaltó que la integración de estos dos ejemplares es una prueba de la adaptación que la especie ha conseguido en su entorno natural, a partir de los esfuerzos de reintroducción coordinados por la Conanp y la Dirección General de Vida Silvestre desde 2011.

El nacimiento de 11 manadas de lobo mexicano en vida libre es un logro para el Programa de Acción para la Conservación de la Especie (PACE): Lobo Mexicano y la implementación del Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies en Riesgo (Prorest) implementados por la Conanp, que cuenta con el apoyo de la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat, la UAQ, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), productores locales, ejidos y comunidades, y otras organizaciones y dependencias.

De éstas, se ha documentado el nacimiento de una camada anual entre 2014 y 2016, mientras que de 2017 al 2020 se ha registrado el nacimiento de dos camadas por año.

Las acciones de conservación incluyen, además del componente de reintroducción y monitoreo, acciones de restauración y mejoramiento del hábitat, vigilancia comunitaria, actividades de educación ambiental, así como un arduo trabajo con comunidades ganaderas para el impulso de prácticas productivas amigables con la biodiversidad.

De igual manera, el programa de reproducción bajo cuidado humano en zoológicos e instalaciones dedicadas exclusivamente a su reproducción en México y Estados Unidos ha permitido la reintroducción de ejemplares a los sitios donde fueron extirpados en décadas pasadas.

“Este suceso evidencia que los ejemplares bajo cuidado humano mantienen el acervo conductual que les permite interactuar y, como en este caso, establecer grupos reproductivos con ejemplares que se han desarrollado totalmente en su entorno natural”, indicó. 

Los esfuerzos de la recuperación de esta especie son parte de una colaboración de casi 40 años entre México y Estados Unidos en la cual participan dependencias gubernamentales de México, así como el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS por sus siglas en Inglés) y los Departamentos de Caza y Pesca de los Estados de Arizona y Nuevo México.

También, se ha logrado la reproducción y supervivencia de cientos de individuos dentro de zoológicos de México y Estados Unidos y de una población de alrededor de 190 lobos en vida libre en ambos lados de la frontera.

Como resultado del establecimiento de la primer población de lobos en vida libre en México, en octubre de 2019, la especie fue recategorizada dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, pasando de “probablemente extinta en el medio silvestre” a “en peligro de extinción”; un gran logro para la conservación de especies y ecosistemas.

Aunque los resultados alcanzados son alentadores, aún quedan pasos a seguir para la recuperación del lobo mexicano mediante el fortalecimiento a la población en Chihuahua y el establecimiento de nuevas manadas en otros estados, de ahí la necesidad de continuar los esfuerzos que implementa la Semarnat a través de la Conanp y la Dirección General de Vida Silvestre para promover la conservación de esta especie.

icc​

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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