Ante el desempleo y la falta de oportunidades, un grupo de jóvenes capitalinos ha apostado por la reconstrucción de sus comunidades desde el emprendimiento, aprovechando su creatividad y promoviendo el consumo local; así es el trabajo de la brigada “Generando mi capital”, una red creada desde el Instituto de la Juventud (Injuve).
En la Ciudad de México hay alrededor de 2 millones 637 mil 314 jóvenes, de acuerdo con la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi, de los cuales, ha apuntado la Organización Nacional del Trabajo (OIT), uno de cada seis no cuenta con un empleo.
Frente a este escenario, existen actores que apuestan por el desarrollo propio, tal es el caso de los 26 proyectos que conforman la brigada del Injuve, la cual destaca por un “profundo sentido comunitario”, destacó en entrevista Lizbeth Hernández, coordinadora del programa.
Pese a la pandemia del covid-19, este grupo de capitalinos se ha mantenido activo y ha optado por el comercio digital; las plataformas y redes sociales han sido grandes aliadas para continuar con sus ventas. Fruto de este esfuerzo son los tianguis virtuales que han organizado en sustitución del plan que consistía en llegar a las 16 alcaldías de la CdMx de forma presencial.
Al respecto, las casi 4.1 millones micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs) son un motor para la economía mexicana, pues contribuyen al 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según información de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Innovando técnicas ancestrales
Carolina Aguilar es una artesana mexicana de 23 años de edad, su pasión es la cerámica, la cual conoce de raíz, pues ha sido el oficio familiar durante tres generaciones. Hace 5 años decidió dedicarse por completo a la alfarería, aportando su creatividad con diseños únicos, que marcan la diferencia en esta técnica precolombina.
Con Carito Cerámica, su marca personal, lleva tres años, durante los cuales ha escalado hasta llegar a repartir sus productos por toda la república; sin embargo, confesó que el camino no ha sido fácil pero creer en su proyecto y el apoyo colectivo la han ayudado a sobreponerse.
“Siento que como artesanos jóvenes tenemos que innovar, agarrar lo tradicional y añadir cambios que conformen un estilo único”, externó Aguilar, quien encontró fuerza dentro de las redes interpersonales incitadas por el Injuve, al que llegó por medio del “Tianguis de las Juventudes” que ha aumentado su alcance en un 196 por ciento en los últimos dos años.
Carito, como le gusta ser llamada, planea expandir su pequeña empresa y confía en que podrá lograrlo acompañada de personas con la misma visión. “Me ha ayudado mucho poder compartir experiencias con gente que está pasando por el mismo proceso”, comentó.
Prendas tie-dye de ensueño
Avándara Clothes es una marca de ropa tie-dye impulsada por Ikram Saadouni, una joven originaria de Xochimilco, quien encontró en esta técnica de teñido la expresión de autenticidad y la capacidad de transformar una prenda en arte, destacando la individualidad en cada uno de los pedidos.
Tras comenzar con su negocio hace poco más de un año, Ikram halló, en un hobbie, la posibilidad de trazar una ruta más allá de la carrera universitaria y la incertidumbre laboral que conlleva concluirla; sin embargo, como parte del camino del emprendimiento se topó con algunos obstáculos; por ejemplo, el costo de espacios en bazares para exponer su mercancía.
Después de unos meses de comenzar con su proyecto, una amiga le recomendó inscribirse en un tianguis organizado por el instituto capitalino en el que fue aceptada y comenzó a inmiscuirse en labores comunitarias, que después le dejarían gratas experiencias.
“Que realmente haya una institución que te apoye, te hace creer más en ti y te permite seguir con la idea de que esto es posible” expresó la dueña de Avándara Clothes.
dmr