Luego de más de tres meses de que los bosques y parques del Estado de México cerraron sus puertas debido a la pandemia por covid-19, la última semana de junio comenzaron el regreso a sus actividades.
Atractivos como el del avistamiento de las luciérnagas en el municipio de Amecameca reactivaron sus recorridos en el Bosque Esmeralda, Bosque Del Valle y Chalma Teplaltolulco, con medidas sanitarias extremas para evitar contagios entre los visitantes y el personal del parque. El aforo no puede sobrepasar de 30 por ciento, por lo que reciben 50 personas por día, cuando en años anteriores se abrían las puertas a más de 300 personas.
Juan Pablo Del Valle, gerente de Rancho Del Valle, explicó que los recorridos se realizan a través de células, es decir, “si llega una familia de 10 personas, ellos van juntos con un guía que les va explicando y a tres metros va otra célula, ya sea una familia o grupo de amigos, no mezclamos a grupos”.
A diario realizan desinfecciones de las instalaciones para evitar que el virus quede alojado en una superficie. En el acceso una persona ofrece gel antibacterial y toma la temperatura con un termómetro infrarrojo que ayuda a mantener la distancia, todos deben portar cubrebocas y además son sometidos a un proceso de desinfección para poder ingresar a las instalaciones.
“Tenemos medidas extremas, lo demás depende de ellos, lavarse las manos con frecuencia, evitar tocarse la cara y no acercarse a las personas, afortunadamente no hemos tenido problema hasta el momento y la gente ha respondido de buena manera respetando las indicaciones”, dijo.
¿Qué es avistamiento?
El avistamiento se da durante la temporada de lluvias en las zonas boscosas, aproximadamente entre los meses de junio y agosto, esta es la de reproducción y es cuando caminar por el bosque se convierte en un paseo entre las estrellas. El Photinus palaciosi es endémica del Eje Neovolcánico transversal perteneciente a los bosques de Tlaxcala, Puebla y Estado de México. Actualmente los tres sitios de avistamiento en Amecameca realizan actividades de investigación, restauración y educación ambiental con el apoyo de la División de Ciencias Forestales (DICIFO) de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y el Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México (UNAM). Los visitantes no pueden utilizar repelente para insectos, caminan en completa oscuridad y en silencio, además con extremo cuidado de no pisar a las luciérnagas.
¿Cuánto cuesta la entrada para ver a las luciérnagas?
El costo por esta actividad es de 150 entrada general, 130 para maestros, 75 pesos para niños de 6 a 12 años; las personas con capacidades diferentes y los niños menores de cinco años entran gratis. Las reservaciones pueden realizarse a través de las páginas oficiales de los tres parques en Facebook.
Atractivos amigables con el entorno
Esta y otras actividades que ofrecen todos los años diversos parques ecoturísticos apoyan a la preservación de bosques del Estado de México, sin embargo, la baja de afluencia de personas ha complicado la recepción de dinero. Debido a que los ingresos económicos son pocos, por el momento se utilizan para mantener los sueldos de las personas que laboran en las reservas, por lo que los responsables pidieron a la población a acudir ya que con ello se reactiva la economía de la zona y se preservan los bosques.
KVS