En un lustro, el estado de Puebla perdió más de mil hectáreas de bosque húmedo que albergaban, en su mayor parte, especies amenazadas o en peligro de extinción, situación que se traduce en altos daños para el ecosistema.
Según la “Agenda institucional 2024: de la reflexión a la acción”, documento desarrollado por investigadores de la Universidad Iberoamericana Puebla, el estado registra una crisis en materia de medio ambiente.
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La sobreexplotación de recursos provocada por comerciantes que buscan el máximo de ganancias con el mínimo esfuerzo, los incendios forestales, la contaminación y la disminución del agua, forman parte de los factores que disminuyen las áreas verdes en el estado.
A la par, entre los factores que causan la deforestación en el estado de Puebla, se encuentran actividades como la ganadería, la agricultura, la fruticultura, la minería y el desarrollo de infraestructura.
Desarrollo urbano
Ante el alto crecimiento poblacional y urbano, el análisis en el que participaron integrantes del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga revela la falta un ordenamiento territorial y de desarrollo urbano que garantice la protección de la naturaleza, los derechos humanos y el crecimiento sostenible.
El estudio revela que, de los 217 municipios que conforman la entidad, 26 por ciento cuentan con algún instrumento de planeación territorial y apenas 17 por ciento con atlas de riesgo, lo que configura un escenario de tensiones.
Mario Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, resaltó la importancia de, sin importar de quien gane las elecciones, implementar acciones por parte de los tres niveles de gobierno para el cuidado del medio ambiente que incluyan el rescate de la cuenca del Atoyac, el cuidado del suelo, la calidad del aire y la atención al estrés hídrico.
La “Agenda institucional 2024: de la reflexión a la acción” de la Ibero Puebla establece que, en materia de residuos sólidos urbanos, de 94 sitios de disposición final, 47 no cuentan con ninguna infraestructura. En las siete regiones del estado, existen 19 sitios de disposición que representan un alto riesgo ecológico y sanitario, mientras que 70 están en riesgo medio a moderado.
Cuidado del bosque
El estudio revela que, a pesar de la pérdida de áreas verdes en el territorio poblano, hay avances para la protección de los árboles, con el desarrollo del Sistema de Información Territorial del Estado de Puebla (Sitep), el convenio entre el gobierno estatal y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para la actualización de planes de desarrollo urbano municipal; la creación de la Gerencia de Manejo del Fuego para monitorear el área de vegetación natural dañada por incendios, y la ampliación del Área Natural Protegida Estatal Flor del Bosque a mil 500 hectáreas.
“Es crucial garantizar el derecho a un medio ambiente sano. Para ello, deben generarse opciones sustentables e incluyentes que promuevan la justicia ambiental”, destaca el análisis realizado por los investigadores.
CHM