En lo que va del presente ciclo escolar, sólo la sección 13 del SNTE en el estado de Guanajuato tiene registrados siete casos de profesores que han tenido que recurrir a un cambio de centro a causa de amenazas generadas por los miembros de las comunidades; siendo esto sólo una parte de lo que deben enfrentar al ejercer su labor.
El profesor Raúl Espinoza Alonso, secretario general de la Sección 13 del SNTE, habló en entrevista para Milenio sobre las condiciones adversas que atraviesan los docentes, particularmente en el estado de Guanajuato; destacando que, en muchas ocasiones, reciben malos tratos por parte de la sociedad, pero también de los propios alumnos.
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En este punto, recordó que la violencia ha llegado al interior de las escuelas, primero, como resultado de los malos tratos que enfrentan los menores al interior de sus hogares; situación que han intentado controlar los docentes con mucho esfuerzo.
“Definitivamente la escuela no escapa al entorno social que se vive hoy en el país y en Guanajuato. Hay un entorno social de violencia, hay un entorno social de estrés y de cansancio en los padres de familia, que a veces no platican, no hablan, no saben dónde están sus hijos”
Aunado a ello, señaló que, ante el olvido de algunos de los padres de familia, son las nuevas tecnologías quienes ‘educan’ a los niños y adolescentes, donde incluso también pueden aprender comportamientos agresivos que trasladan a las aulas.
Por otra parte, ante las inconformidades que pueden presentar los locales, algunos docentes han sido víctimas de amenazas que han obstaculizado la labor de enseñanza en municipios como Apaseo el Alto o San Miguel de Allende.
“Tenemos un caso en San Miguel de Allende donde tuvimos que mover a la maestra porque había sido amenazada por miembros de la comunidad, porque a veces no les gusta o les satisface el trabajo del maestro; o bien, nos es difícil corregir la conducta de los alumnos, sin que ellos piensen que se les está agrediendo, o que se les están violentando sus derechos humanos”
Hasta el momento, por situaciones extremas como esta se han reportado siete profesores que han renunciado a sus instituciones, lo que se suma al entorno de inseguridad que afecta, no sólo a docentes, sino también a los alumnos.
En este sentido, el representante de la Sección 13 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), considera indispensable la colaboración de la sociedad en general, pero sobre todo de las autoridades, a quienes ya han solicitado la colocación de patrullas al exterior de las instituciones.
“Buscamos que la dependencia federal, que en este caso es SICAM, que regula cambios, justifique el cambio para que el maestro pueda cambiarse de centro de trabajo cuando seguridad esté en peligro. Tenemos, más o menos, entre seis y siete casos de personas que hemos cambiado por este motivo, en lo que va del ciclo escolar (…) la seguridad debe ser en los planteles, en la comunidad educativa, no sólo en los docentes, en el entorno escolar. Debe de haber seguridad visible en la hora de entrada y en la hora de salida de los alumnos
Ante esta solicitud, menciona que ya han obtenido respuesta, y que es un tema que se encuentra en proceso de análisis; aunque también hizo énfasis en que, más allá de colocar elementos de policía afuera de las escuelas, puede resultar más complicado el cambio de valores en la comunidad.