Hace seis meses, Alberto Nieto, profesor certificado de inglés para educación básica perdió su empleo en la escuela primaria pública Leona Vicario, en la capital de San Luis Potosí.
En plena pandemia, el maestro del Programa Nacional de Inglés (PRONI) se quedó sin ingresos para sostener a su familia, por lo que tuvo que buscar alternativas como la venta de productos, dar asesorías privadas y clases en colegios particulares, empleos que no eran constantes debido a la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria.
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Si bien, los últimos meses han sido complicados, desde hace 8 años, que ingresó al programa, la constante ha sido la misma: incertidumbre.
Así como él, más de 8 mil docentes del PRONI de educación básica del país subsisten en condiciones laborales precarias, sin prestaciones ni contrato que brinden antigüedad y basificación, en una especie de outsourcing que sólo los reconoce como asesores externos especializados, no como docentes, pese a que laboran como cualquier maestro, preparan clases, materiales, entregan evidencias y calificaciones.
[Alberto Nieto, profesor de PRONI en San Luis Potosí]
Busca SEP reemplazar a maestros… por plataforma digital
Aunado a esto, recientemente, una serie de oficios enviados por las autoridades educativas de Zacatecas, Nuevo León y Puebla, anuncia que serán sustituidos por una plataforma digital para la enseñanza de inglés.
Según los documentos fechados en febrero y firmados por las respectivas secretarías de educación, se convoca a los docentes de grupo en general a capacitarse en el uso de la nueva plataforma digital sin necesidad de saber inglés, una asignatura que regularmente era impartida por los profesores PRONI.
“Es importante mencionar que la plataforma tiene la opción de seguimiento en el idioma español, por lo que no es necesario que los usuarios dominen el idioma inglés”, se lee en el oficio distribuido a los directores escolares en Zacatecas.
Según un video que se ha difundido entre los profesores desde diciembre, la plataforma PAME, que se inscribe en el proyecto denominado Sistema Okay, se presenta como una moderna e innovadora estrategia educativa con herramientas digitales, que prioriza el autoaprendizaje.
“Es ideal para modalidades de enseñanza a distancia como las que vivimos en este momento producto de la emergencia sanitaria mundial. Los contenidos del Sistema Okay están estructurados por niveles y organizados por ciclos de aprendizaje en total apego al Programa Nacional de Inglés (PRONI) y al Marco Común Europeo de Referencia (MCER)”, se promociona en el video.
En enero de 2019, el ex secretario de educación pública, Esteban Moctezuma Barragán, expuso ante la Cámara de Diputados que la SEP trabajaba en una plataforma digital en la cual el maestro dirigiría la enseñanza y el niño aprendería inglés sin necesidad de que el maestro tuviera conocimiento de éste.
Hasta ahora no ha habido una presentación formal del proyecto, pero entre directivos y docentes ya se comienza a promover la posible entrada en operación de la plataforma PAME.
Se buscó a la SEP para una postura sobre el tema, pero no hubo respuesta.
“Esto es indignante, llevamos dos años solicitando que nos brinden basificación, se lo pedimos a Esteban Moctezuma y nunca nos hizo caso, pedimos que por lo menos nos ayudara a cambiar las reglas de operación para que el estado me pague cada quince días, poner orden y no que el estado me recontrate cuando se le da la gana.
Hablan de que el gobierno va contra el outsourcing y así nos tienen a nosotros, lo peor es que el sistema educativo avala este tipo de contratación en la que no tenemos prestaciones, vacaciones, días festivos, apoyo para herramientas, nada.
“¿Y ahora quieren meter esta plataforma?, entonces, ¿dónde queda mi derecho laboral?”, cuestiona Rigel Guzmán Soler, docente dirigente de la agrupación “Teachers Haciendo Camino”.
[Rigel Guzmán Soler, dirigente de la agrupación Teachers Haciendo Camino]
Con certificaciones en inglés desde 15 años, la profesora originaria de Reynosa, Tamaulipas, se incorporó al PRONI desde sus inicios y desde entonces las irregularidades laborales han sido constantes, pues pese a que el programa cuenta con reglas de operación, no hay un orden para su funcionamiento homogéneo en el país.
Historia de la precariedad y despidos
En 2009 inició el Programa Nacional de Inglés en Educación Básica (PNIEB) como un esfuerzo para unificar los currículos estatales y extender la enseñanza de inglés a todos los estudiantes de primarias públicas del país, pero sólo se quedó en un cuerpo de lineamientos administrativos y fiscales para la contratación temporal de maestros de inglés en los estados. En 2016 se transformó en el PRONI, un programa que mantuvo la incertidumbre laboral de los docentes.
Esta precariedad se ha agravado en la pandemia y ante el despido de miles de maestros, los docentes han tenido que recurrir a la solidaridad y hacer acopio de alimentos, incluso para ayudar para cubrir los gastos médicos de docentes afectados por el covid-19.
Actualmente hay 8 mil 300 maestros de PRONI, mientras que en 2020 eran más de 10 mil, pero los estados hicieron recortes importantes, aseguró la profesora Guzmán Soler.
Es el caso de Esperanza González Bautista, maestra de PRONI en Durango. Hace 15 años, la ingeniera bioquímica de profesión ingresó como docente a una escuela primaria para la enseñanza de inglés. Desde entonces ha obtenido certificaciones de inglés nacionales e internacionales y pese a su especialización siempre ha sido contratada por honorarios y con el riesgo de que el contrato lo rescindan de un día para otro.
[Esperanza González Bautista, maestra de PRONI en Durango]
Como ocurrió en enero, cuando ya no la volvieron a recontratar. En agosto de 2020 le otorgaron un contrato con vigencia hasta diciembre y se supone que continuaría el curso normal del ciclo escolar en enero, regresando de vacaciones, pero ya no fue así.
En 2020 también sufrió de la falta de trabajo con contratos temporales con los que además de no tener una continuidad en sus ingresos, tampoco pueden brindar a los estudiantes una continuidad en su aprendizaje.
“Los niños de nuestros municipios no están recibiendo el inglés y parece que la educación no es una preocupación de las autoridades. No sólo son afectados los estudiantes, sino los compañeros maestros que pasamos hambre, violentan nuestros derechos y nos abandonan en el peor momento de la pandemia”, reclamó.
La profesora ha podido subsistir con el empleo de su esposo, quien también ha padecido las intermitencias del ingreso económico, y vendiendo productos por catálogo, pero para muchos compañeros docentes ha sido más complicado.
Ante ello, han tenido que organizar acopios de alimentos y medicinas para ayudar a los maestros de PRONI despedidos.
“Queremos que la nueva secretaria, Delfina Gómez, nos escuche, somos invisibles, nadie nos atiende, no existe la atención de los sindicatos, del gobierno, a nadie le interesa que nuestro país tenga una educación bilingüe”, lamentó.
KACY