Docentes de la Sierra Norte triplican labor por la pandemia

Edición Fin de Semana

Ante la dificultad de conectividad, tener dispositivos celulares con alcance, así como tecnología y recursos económicos, la empatía de los profesores jugó un papel fundamental en los procesos.

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Jaime Zambrano
Puebla /

Ante la pandemia de la covid-19, los maestros de escuelas de educación básica de la Sierra Norte de Puebla vieron multiplicado su trabajo de planeación, enseñanza y las tareas administrativas; sin embargo, pese a las adversidades diseñaron estrategias para mantenerse en comunicación con los estudiantes, desarrollar aprendizajes y cumplir con los planes de estudio.

La realidad de las familias poblanas de zonas de escasos recursos se dificultó y si antes no había recursos para libretas ni para útiles escolares, su situación empeoró y, en muchos casos, no se cuenta ni con 20 pesos para hacer recargas de tiempo aire para tener conectividad y datos para videollamadas, redes sociales o mensajes de texto.

En medio de la pandemia, los docentes imprimieron cuadernillos y se coordinan con los padres de familia para distribuirlos entre los estudiantes con el objetivo de que puedan realizar ejercicios y se puedan alcanzar los aprendizajes esperados.

Por medio de mensajes de WhatsApp, de texto o llamadas telefónicas, los docentes se comunican con los tutores; sin embargo, no siempre se puede porque en muchos hogares no hay telefonía fija ni móvil, ante lo cual se establecen cadenas de comunicación entre los padres de familia.

En muchas ocasiones, a pesar de que los padres de familia ya tienen un celular, las intensas lluvias y la orografía de la Sierra Norte impide que se pueda tener comunicación. Los docentes están al pendiente de sus equipos las 24 horas del día y los siete días de la semana porque no saben si en algún momento, les está llamado un padre de familia que piden orientación para las tareas o para comunicar que sus hijos están trabajando, aunque no se hayan comunicado antes.

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En Puebla, 60 por ciento de viviendas sin internet

Los hogares poblanos enfrentan la pandemia y la educación a distancia con problemas de conectividad y falta de equipos digitales. Casi en 60 por ciento de los hogares no hay internet; mientras que 70.4 por ciento de las viviendas se carece de una computadora, laptop o tableta para seguir las clases.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Puebla cuenta con un total de un millón 710 mil 331 viviendas particulares habitadas, de ellas, un millón 19 mil 357 carecen de conexión a Internet y en un millón 204 ml 718 de los hogares, ninguno de los integrantes tiene alguna computadora, laptop o tableta.

En los hogares poblanos, el uso del teléfono celular creció casi al doble en una década. En 2010, en 49.3 por ciento de los hogares, al menos un habitante contaba con un teléfono celular. En 2020, 84.4 por ciento de los hogares, al menos, uno de los habitantes tiene acceso a un teléfono celular.

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Continuidad de clases, pese a dificultades en la Sierra Norte

Ixtepec es un municipio que se ubica en la Sierra Norte de Puebla, cerca de los límites con Veracruz, limita al norte con Caxhuacan y Olintla, y al sur con Zapotitlán de Méndez. La mayor parte de la población es de escasos recursos y sus caminos están en mal estado.

Adriana Ronquillo es maestra de segundo grado de la primaria de Ixtepec y, en medio de la pandemia, sus 22 alumnos entregan tareas y logran aprendizajes.

“No todos los padres de familia contaban con un celular inteligente, herramienta para comunicarse. Sí nos costaba un poco el poder interactuar con los padres de familia. Se decidió seguir trabajando con planeaciones y se cambiaron y se establecieron cuadernillos”, comentó.

En entrevista para MILENIO Puebla, Ronquillo Guerrero, visiblemente emocionada, explicó que por medio de llamadas telefónicas, mensajes de texto, mensajes de WhatsApp, videollamadas y los ejercicios en cuadernillos impresos en hojas blancas, los alumnos están logrando aprendizajes.

Debido a que muchos equipos móviles carecen de aplicaciones, una de las formas para establecer comunicación con los estudiantes es a través de videollamadas por WhatsApp, con grupos reducidos de cinco a seis estudiantes.

“Tenemos la forma de comunicarnos por mensajes de texto, por llamadas, videollamadas, grupos pequeños de Whatsapp con videollamada. Mi grupo consta de 22 alumnos, los cuales, los voy clasificando y tengo cuatro grupos de Whatsapp de cinco o seis alumnos para entablar otra clase cuando veo que es difícil el tema”, expresó.

La docente explicó que el contexto de los estudiantes de la Sierra Norte es complicado y, en muchos casos, los tutores no tienen recursos para comprar tiempo aire para sus equipos móviles.

Los padres de familia en poblaciones de escasos recursos se ven obligados a decidir entre que sus hijos tengan alimentos o conexión a las clases, por ello, el docente actúa con empatía, tomando en cuenta el contexto.

“La realidad de las familias sí me llega. Si para uno como docente y persona que sigue trabajando, se complica, las personas que se quedaron sin trabajo, es más. Los padres de familia se han tenido que trasladar a la ciudad para luego mandar dinero a sus familias. A veces, se dice que los padres de familia son irresponsables porque no les interesa la educación de sus hijos, pero, en la realidad, los recursos no los tienen. Sin duda que los padres de familia prefieren que sus hijos tengan un alimento que una clase”, apuntó”, explicó Ronquillo Guerrero.

A más de un año y dos meses de que fueron cerradas las escuelas, la tarea de los docentes se multiplicó, al igual que para los padres de familia y los estudiantes.

“Las clases a distancia son difíciles. Llevamos más de un año y la tarea del docente es muy difícil. Se triplicó el trabajo. A nosotros como docentes, nos estresa los trabajos administrativos. Antes, recibías las libretas, los trabajos y los calificábamos. Ahora, se tienen que dar clases virtuales, se tienen que atender las llamadas y mensajes, se tiene que calificar, mandar las evidencias y volvérselas a mandar a los niños en caso de que se requieran correcciones”, comentó.

Ante las complicaciones que enfrentan los estudiantes y sus familias, la empatía es fundamental para contrarrestar la deserción en medio de la pandemia de la covid-19 y para mantener la motivación y el gusto por aprender, explicó Adriana Ronquillo Guerrero.

Los docentes imprimieron cuadernillos y se coordinan con los padres de familia para distribuirlos entre los estudiantes. (Especial)

El regalo más importante para el 15 de mayo

En el marco del 15 de mayo, Día del Maestro, Adriana Ronquillo Guerrero explicó que la satisfacción más grande son las muestras de cariño de los alumnos.

“La satisfacción más grande para un docente son las muestras de cariño de sus alumnos por medio de los detalles y cariño incondicional que nos dan a pesar de problemas que tengan. Solo es dar confianza a cada uno de ellos. Mi mayor regalo, la vida, mi madre, mi familia y la docencia por tener la dicha y oportunidad de compartir y trasmitir conocimientos a los pequeños que les ayudarán en un futuro a tener una mejor calidad de vida”, expresó.

Ronquillo Guerrero explicó que el destino la llevó a convertirse en docente y, en medio de las dificultades, pudo estudiar en la Escolar Normal “Isidro Burgos”, en Zacapoaxtla.

“El destino me llevó a ser maestra. En Zacapoaxtla no había universidades, no había a dónde ir a estudiar. Lo único que había era la normal. Gracias a mi madre que con mucho sacrificio me llevó a la normal ‘Isidro Burgos’ de Zacapoaxtla. Trabajé un tiempo, pero por cosas del destino, resultó que se presentaron problemas con la plaza y dejé de trabajar. Hace 10 años, volví a ingresar pensando en que todo era corrupción. Afortunadamente, ya sumo más de 10 años”.

Por último, Ronquillo Guerrero llamó a que se reconozca el trabajo de los docentes y, al mismo tiempo, pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno que se coordine para que se brinde apoyen a las comunidades de escasos recursos.

“Es importante que la sociedad valore el trabajo que hacen los docentes. Me gustaría que nuestro gobierno visitara todos los lugares que están alejados. Para muchos no es fácil que pidan y pidan muchas cosas. Es importante que nos ayuden para que los niños vivan dignamente no solo de Ixtepec. No solo en Ixtepec se padece. Hay muchas comunidades que están marginadas. Estoy agradecida por ser una maestra de pueblo, agradecida”, finalizó.

mpl

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