Como parte de un movimiento nacional de periodistas, la prensa de León y de Guanajuato capital protestaron la tarde-noche de este martes, con el objetivo de exigir seguridad para el gremio y justicia por los asesinatos ocurridos en el país contra compañeros de la prensa; tres de los cuales han ocurrido en lo que va de este año, siendo el último el de la comunicadora Lourdes Maldonado, en Tijuana, Baja California.
“Ni perdono ni olvido” y “No se mata la verdad matando a periodistas”, fueron algunas de las consignas que se escuchaban, y que además fueron plamadas en las pancartas que se podían observar en el Arco de la Calzada.
Al lugar llegó Leopoldo Maldonado, director de la Organización Protectora de los Derechos de los Periodistas, quien dijo que a nivel nacional hay mil 515 defensores y defensoras de los derechos humanos y periodistas bajo el programa de Protección Federal, lo cual fue solicitado tras haber recibido amenazas o agresiones por parte de los grupos criminales, pero sobre todo de los gobiernos.
“Si tenemos una clase política igual de intolerante al escrutinio y a la crítica pública como la tenemos hoy en día, será muy difícil que se revierta el patrón de violencia contra la prensa. De hecho yo puedo decir a nombre de Artículo 19 que la violencia contra la prensa y el amedrentamiento que esto genera, la inhibición que generan para realizar algunas coberturas, le es bastante funcional a nuestros políticos”, comentó.
Leopoldo explicó que el 49% de los actos perpetradores contra la prensa es por parte de funcionarios públicos, desde elementos de la policía hasta personas que ostentan cargos más altos, y que en Guanajuato, en los últimos dos años han reportado alrededor de 50 casos; 25 en el 2020 y 25 en el 2021; aunque hay una gran cifra negra porque no se denuncia el delito.
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Dijo además que aunque este año el recurso para el programa de protección a periodistas es 56% mayor que el año pasado, de 388 millones de pesos, la situación puede ir más allá del tema presupuestal con la capacidad operativa y la voluntad política de avanzar en la disminución de crímenes contra el gremio.
“Desafortunadamente México es el peor país para ejercer el periodismo en el Continente Americano, y vaya que tiene competencia. Estamos hablando de países como Colombia, como Brasil, como Nicaragua, como Guatemala, como Honduras, que ahora están en un proceso de transición política como Cuba. Es decir, desde diferentes gobierno de izquierda y de derecha la prensa latinoamericana está bajo asedio, pero México es el más peligroso”, agregó.
Explicó que es necesario que los asesinatos contra activistas y periodistas se tomen como una responsabilidad del Estado, donde estén involucrados los 3 niveles de gobierno, así como poderes públicos e instancias de seguridad.
Sumado a esto, mencionó que los mecanismos de protección no funcionan mientras haya impunidad por parte de los gobiernos, pues en muchas ocasiones no investigan las denuncias de las víctimas, pese a que desde 2018 existe un protocolo homologado para investigar delitos contra la libertad de expresión, el cual fue adoptado por la Conferencia Nacional de Procuradores y Fiscales a nivel nacional.
ALOL