La marea verde llegó de nueva cuenta a Guadalajara este jueves cuando al menos dos contingentes formados por feministas marcharon en favor de la legalización del aborto en Jalisco.
Uno de estos grupos contó con la presencia de más de cien mujeres de todas las edades, mismas que se reunieron desde las 16:00 horas en el Centro Médico Nacional de Occidente, en Belisario Domínguez, y se trasladaron hasta el Congreso del estado para exigir el derecho legal a elegir sobre sus cuerpos e interrumpir el embarazo.
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“Lo que estamos pidiendo es que se armonice la ley, ya la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha definido como inconstitucional muchos de los artículos que todavía en este estado se siguen utilizando para boicotear los esfuerzos de las mujeres por acceder a sus derechos. Entonces es lo que estamos pidiendo, que se armonice la ley conforme sea dictado desde la suprema corte y no es nada extraño ni nada particular, es lo que toca”, dijo Verónica Marín, integrante de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en Jalisco.
Las manifestantes se trasladaron desde el hospital de especialidades hacia el centro de Guadalajara por la calle Sierra Morena para después tomar la Calzada Independencia, misma que permaneció cerrada desde ese cruce hasta avenida Juárez, con el motivo de abrirles paso y evitar algún accidente. Sin embargo, antes de cruzar San Juan de Dios, el contingente tomó otro rumbo y se redirigió hacia Plaza de la Liberación por la calle Independencia.
Entre consignas y al ritmo de la “Batukada Feminista GDL”, las asistentes se mantuvieron en orden y no realizaron ninguna pinta ni el quiebre de vidrios en la vía pública.
Fue al filo de las 18:00 horas que las protestantes se plantaron frente al Congreso de Jalisco para leer un pliego petitorio en el cual exigieron unirse a los 13 estados de México que ya permitieron la modificación de diversos artículos que abren paso al aborto despenalizado, pues expresaron que son bastas y diversas las razones por las cuales una mujer tiene el derecho a no gestar a un bebé, entre ellas la violación y la reducción de abortos clandestinos e insalubres que pone en peligro la vida de las mujerea.
En otra parte de la ciudad, en punto de las cinco de la tarde, alrededor de 150 mujeres, incluidos menores de edad, salieron de la Plaza de la República, ubicada en Av. México y Chapultepec en Guadalajara; rumbo al Parque Rojo, punto donde culminó la concentración convocada por el Frente Feminista de Jalisco.
Encapuchadas, con pañuelos verdes y al ritmo de la consigna “despenalizar no es suficiente abortar es un derecho”, el contigente avanzaba por Av. Chapultepec. En el punto también se encontraban elementos de la policía del estado, quienes custodiaron toda la manifestación.
El contigente avanzaba sin ningún percance al frente, no solo iban las manifestantes sino también algunos menores que las acompañaron en todo el recorrido. Minutos después, al cruce con Av. Vallarta, algunas comenzaron a realizar pintas en el piso, cortinas de negocios y rompieron los vidrios en una Zona de Pulso de Vida, ubicado en avenida Vallarta y Chapultepec.
Hubo establecimientos, como una sucursal bancaria, en donde decidieron tomar precauciones y resguardaron el inmueble con tablas de madera para evitar que fuera vandalizado.
Las consignas no dejaban de escucharse ni el furor de las mujeres que se hicieron presentes en esta marcha, mientras gritaban a su paso que abortar debía ser un derecho para todas.
Origen de la marcha 28 Septiembre
De acuerdo con la activista y coordinadora de Incidencia en Abortistas MX, Ninde Molre esta fecha tiene su origen en la lucha de las mujeres que se reunieron, en noviembre de 1990, en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en Argentina, en donde se aprobó, a través de la Declaración de San Bernardo, la proclamación del Día por el Derecho al Aborto de las Mujeres de América Latina y el Caribe el 28 de septiembre.
Esta propuesta, señaló, se presentó por la delegación brasileña, con el propósito de recordar otra fecha importante; pero de 1888, cuando en Brasil se declaró la libertad de vientres, asegurando la libertad a todas las hijas e hijos nacidos de mujeres esclavas.
MC/JMH