La presidenta del Consejo Coordinador Empresarial Estado de México (CCEM), Laura González Hernández, señaló que el Estado de México sigue siendo una de las entidades donde se cometen más delitos y se denuncian pocos, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2022, publicada este jueves, lo que indica que se tiene que potenciar un esfuerzo mayor para combatir el delito, establecer acciones preventivas y mejorar la confianza en las instituciones.
"De acuerdo con la encuesta la tasa de víctimas de delitos creció 17.7 por ciento, mientras que la incidencia delictiva se elevó 15.1 por ciento, con una prevalencia de 45 mil 501 delitos por cada 100 mil habitantes, cometidos durante 2021, en relación a 2020. De los delitos que más se comenten es el robo o asalto en calle o en el transporte público".
La denominada “cifra negra” -resaltó- refleja que el porcentaje de delitos cometidos en los cuales no hubo denuncia o no se inició una carpeta de investigación en el Estado de México fue de 92.8 por ciento. En términos generales las razones para no denunciar en el país atribuibles a la autoridad son la pérdida de tiempo, trámites largos y difíciles, desconfianza en la autoridad y miedo a extorsiones.
Debe profundizarse el marco jurídico
Enfatizó que este panorama no cambiará sino se trabaja en profundizar en el marco jurídico para emplear acciones de prevención de la violencia y la delincuencia, tomando en cuenta que para prevenir hay que delimitar, es decir, que la prevención debe centrarse en determinados tipos de violencia.
“No es lo mismo, por ejemplo, prevenir la violencia política que la violencia escolar o familiar. En pocas palabras debe diferenciarse y focalizarse, dependiendo el contexto”.
González Hernández resaltó que también deben estudiarse y analizarse las condiciones estructurales que contribuyen a la violencia, porque “no comprender las causas de la delincuencia puede derivar en implementar estrategias ineficaces", se trata de buscar los orígenes de la violencia y atacar la problemática en la práctica.
Además, las políticas públicas -finalizó- hay que dirigirlas a mejorar considerablemente las condiciones para la generación de empleos porque existe una percepción de reducción en las oportunidades de trabajo y puede ocasionar que la actividad del crimen aumente.
JASJ