"La discapacidad no la veo como un freno, la convertí en un reto que diario enfrento para salir adelante", así comenzó su relato la poblana Margarita Arenas Soto, quien se dedica a la elaboración de piñatas y, con este autoempleo obtiene recursos para su familia, ya que desde que nació fue diagnosticada con poliomielitis y desde entonces ha luchado contra esta enfermedad.
En entrevista para Multimedios Puebla, narró que gracias a la rehabilitación y a sus cuatro años de edad pudo recuperar en un 60 por ciento la movilidad, pero durante su juventud, un accidente en el transporte público la hizo quedar atada a una silla de ruedas; sin embargo, su condición no es un impedimento para romantizar la vida, amar a su familia y ejercer un oficio.
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"Después del accidente, perdí la movilidad, hace años fui al médico y me dijo que con una cirugía y rehabilitación podría volver a caminar, pero para una operación así, se necesita mucho dinero que no tengo, pero estoy luchando para conseguirlo", dijo doña Margarita.
Sin embargo, no se da por vencida y espera que algún día reúna todo el dinero para entrar a un quirófano y recuperar la movilidad. Su principal objetivo en la vida es ser un ejemplo para sus dos hijos y sus cuatro nietas, a las que enseña que no hay adversidad que detenga a las personas para cumplir sus sueños.
En esta temporada decembrina ofrece a las familias poblanas piñatas tradicionales de siete picos, las cuales elabora con mucho amor y de forma artesanal, con papel china y engrudo, por lo que este mes es de trabajo intensivo para ella, a tal grado de solo dormir una hora diaria. Su esposo es quien la ayuda a comercializar sus piezas en las calles de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas y la capital poblana.
"Manejo piezas pequeñas desde los 20 pesos, las medianas en 30 pesos, las grandes con capacidad de un kilo en 120 pesos y las jumbo en 800 pesos, son coloridas, con material de calidad y tradicionales", refirió la entrevistada.
La artesana vende más de 600 piñatas durante las fiestas decembrinas y este año, busca duplicar sus ventas para recaudar el dinero que ocupa para someterse a la cirugía que necesita. Aseguró que no tiene límites, por lo que hizo un llamado a los poblanos para apoyar esta causa.
Resaltó que aunque avance en una silla de ruedas, va soñando en grande en todo momento, con la frente en alto y ofreciendo una sonrisa a todo aquel que la minimice, ya que, a su decir, ha aprendido a ser valiente ante las críticas y el rechazo.
A las nuevas generaciones que atraviesan por una situación similar les pidió no rendirse, explotar sus cualidades y luchar a diario en la batalla.
"En la vida sí se puede salir adelante, siempre y cuando tú quieras, la cuestión más grande sería que no se subestimen, que no te sientas menos que las demás personas, porque sí se siente feo, porque a veces hay personas que te minimizan, pero si tú aprendes a ser valiente y salir adelante, al contrario, tú debes de ver la vida de otra manera", señaló.
Por último, hizo un llamado a las autoridades para acercar losapoyos a los grupos vulnerables, ya que asistir a una rehabilitación o por un recurso, les genera un gasto económico para movilizarse, un día perdido para su acompañante y a veces se enfrentan a tratos discriminatorios o simplemente no los atienden.
"Pido empatía, porque no saben lo que es estar aquí sentada, acerquen los apoyos, todos tenemos derecho a una vida plena, a la salud y a la felicidad", finalizó.
CHM