María Antonieta Betsabé Schroeder de 32 años de edad fue vista por última vez el pasado 1 de febrero, pues al quedarse sin trabajo salió en busca de una oportunidad laboral que le ofrecieron en un bar del municipio Jaral del Progreso.
“La primera semana sí me mandó mensajes porque se fue fueras, me mandó y eso fue el primero de febrero y de ahí ya no supe nada” comentó Guadalupe Aguilar, mamá de María.
María tenía confianza con su mamá, le platicaba todo, siempre le marcaba por teléfono o recibía mensajes, fue una semana en la que estuvo en comunicación, pero en los siguientes días, su teléfono ya sonaba apagado.
Guadalupe tiene 60 años y vive sola en su casa, vende menudo y cuida de su nieta, hija de María, y ante la falta de dinero tuvo que vender su celular para obtener un poco de dinero, pero utilizaba el celular de su vecino para mandarle mensajes diciéndole que la extrañaban mucho, que por favor se comunicara para saber que estaba bien.
“Me dijo que se iba a venir dentro de 8 días, el 8 de febrero, que se iba a venir para ver a su hija y ya no vino”, platicó.
La señora Guadalupe mencionó que levantaron la denuncia correspondiente ante las autoridades desde el mes de febrero, sacaron su ADN y quedaron de avisarles en cuánto supieran algo de María, pero hasta la fecha no han obtenido respuesta.
Guadalupe Aguilar ha buscado desesperada a su hija con todos sus amigos y conocidos con la esperanza de obtener una pista y dar con el paradero de María.