Mariana Rodríguez Cantú, la titular de la oficina Amar a Nuevo León y esposa del gobernador Samuel García, compartió en Instagram la forma en la que combina el trabajo y da lactancia a su bebé Mariel, quien recientemente cumplió un mes de nacida el pasado 10 de abril.
Por medio de la red social, Mariana publicó un video en el que se le aprecia trabajando en una laptop al mismo tiempo que le está dando pecho a Mariel con los textos "Dando pecho y trabajando", así como "Multitasking" haciendo referencia en que está en dos cosas diferentes al mismo tiempo.
A través de sus historias dio a conocer a sus seguidores que ha tenido mucho trabajo ya que se inaugurarán unas villas en el DIF Capullos, destacando que debía de grabar un video, pero debido a que no podía dejar a Mariel no pudo realizar la grabación.
"Oigan es que tuve mucho trabajo el día de hoy, mañana inauguramos las villas de Capullos, no lo puedo creer, ya quiero que vean todo y pues estoy estudiando mi discurso, tenía que ir a grabar pero no pude, no pude dejar a Mariel. Se va a grabar diferente el video y estoy emocionada", dijo.
Asimismo adelantó que pronto dará recomendaciones sobre todo lo que le ha servido a un mes de ser mamá.
"Déjenme que pase la inauguración y lo que quiero hacer es recomendarles, a un mes de ser mamá, todo lo que me ha servido porque me han preguntado de todo, la carreola, mi pañalera, de los pañales, de la bañerita, de todo todo se los quiero compartir, lo que he usado, lo que me ha servido y lo que la neta lo compré porque me lo recomendaron, pero que no lo he usado o necesitado hasta el momento".
¿Mariana Rodríguez tuvo depresión postparto?
La titular de la oficina AMAR a Nuevo León, negó haber pasado por depresión posparto, pero reconoció que aún “no canta victoria” y reveló que la primera semana con su hija Mariel en casa fue la más difícil.
A través de historias en Instagram abordó el tema ante las preguntas de varias de sus seguidoras y relató que lloraba sin saber por qué y hubo momentos que se sintió sola a pesar que recibió la visita de familiares.
“No me dio depresión posparto, pero en la primera semana fue todo un reto porque lloraba y lloraba y no entendía por qué. Me acuerdo que el domingo que llegué a la casa estaban las dos familias, la de Samuel y la mía, se fueron y me sentí muy sola”, mencionó.
“Luego una semana después Samuel se fue al estadio y empecé a llorar como loca porque sentía que él estaba volviendo a su vida y yo estaba atrapada y después ya, me duró una semana esa lloradera, pero creo que fue más un ajuste hormonal que depresión porque salí rápido de eso”, dijo.
nrm