“Mascarero Canales” como se conoce a Rey Juan Canales Reyes, tiene 48 años de edad y 28 como diseñador y fabricante de máscaras de lucha libre, oficio que le ha dado muchas satisfacciones gracias a su ingenio y facilidad de relacionarse en el ambiente del cuadrilátero, que su papá le inculcó.
Como muchos, se ha enfrentado a la pandemia, crisis económicas y demás pesares que se le han presentado. Toluco de nacimiento y criado entre las calles de los barrios más populares y bravos de la ciudad, Santa Bárbara y el Cóporo, en el centro de la capital mexiquense, desde ahí se ha abierto camino en el difícil match de la vida, buscando siempre la manera de salir adelante, a dos de tres caídas, para continuar fabricando y diseñando.
Señala que batalló mucho para conseguir su maquinaria y la herramienta necesaria, insumos y materiales para poder crear sus máscaras y llevarlas más allá de los cuadriláteros mexiquenses.
De los 28 años que lleva en el oficio, apenas hace siete pudo adquirir una máquina de coser profesional, que se suma a la viejita que era de su padre y “otros fierros” para poder laborar.
Canales Reyes señala con orgullo, y algo de pesar, que ha logrado trascenderse a sí mismo y ser reconocido en su oficio por muchos luchadores, quienes le han encargado que les diseñe su máscara y atuendos, desde los grandes luchadores de la arena amateur, semiprofesionales, hasta profesionales de la “Lucha Libre AAA”. Incluso tiene una amistad y con grandes personajes como “El Abismo Negro”, “Alebrije”, “Misterio”, “Psicosis” y “La Parka”, entre muchos otros.
Debido a su ingenio y talento, adentrarse en este mundo desde pequeño le ha ayudado a dominar los materiales y colores en sus diseños. Ya que él hace todo, desde trazar, moldear, cortar, pegar, hasta coser y dar vida a sus piezas.
Su fama le ha llevado a realizar diseños exclusivos y lo hace con gusto y pasión para lo que será el futuro de un personaje de la lucha. “No es lo mismo diseñar desde cero que hacerlo si el cliente ya trae una idea; cambia el trabajo, los materiales y el tiempo que se requiere”, nos advierte de manera chusca en su pequeño taller, asentado a unas cuadras arriba del Palacio de Gobierno del Estado de México.
Sus máscaras han llegado a tener una muy buena aceptación por su calidad y lo han llevado a diferentes lugares y escenarios en el país, tales como Acapulco, Tijuana, Ciudad Juárez y Ciudad de México o donde la AAA se presente y dé espectáculos, sobre todo en septiembre y octubre, que son temporada de mucho trabajo y luchas de todas las categorías.
Rey Juan Canales ya no trabaja solo. Ahora su hijo Isaac Canales, de 19 años y estudiante de diseño, ya recibe también el conocimiento que desde su abuelo se ha ido heredando; le ayuda con los trazos, los dibuja y recorta, marca patrones nuevos y los combina. También le ayuda a Rey a hacer los moldes de los diferentes estilos y entre los dos crecen y salen adelante, además de compartir su pasión: la lucha libre.
MMCF