Don Maximino Antonio Piedad es un hombre de la tercera edad con el objetivo de disminuir la huella ecológica y apoyar a las personas con estufas solares de material reciclado; el hombre diario sale a las calles del Estado de México a ofrecer sus productos.
Maximino Antonio tiene 72 años de edad y es un hombre que cada mañana sale a conseguir el pan de cada día; el emprendedor ecológico vende estufas solares que fabrica el mismo cerca de la central de abastos de Ecatepec, en Estado de México.
Originario de Amatitla, San Luis Potosí, Antonio emigró a la zona metropolitana en busca de trabajo; Maximino tuvo nula educación, nunca asistió a la escuela por falta de oportunidades; a la edad de 20 años aprendió a hablar español en el momento en que decide cambiar de residencia y establecerse en la zona metropolitana del país. En aquel tiempo solo hablaba Náhuatl, la ciudad le obligó a aprender español.
Comenzó su emprendimiento cuando unas personas realizaron el invento en el zócalo aproximadamente cuando él tenía 48 años de edad; a él le pareció tan novedoso e importante que buscó la forma de cómo hacer una estufa solar, con el fin de apoyar a la disminución de contaminación en el mundo.
En 2021 su invento se volvió viral, y le preguntaron sobre su posibilidad de patentar el producto, a lo que respondió que solo quiere ayudar a las poblaciones más necesitadas y dejar de contaminar el mundo.
El inventor menciona que además de la estufa, quiere realizar inventos como calentadores hechos en casa y electrodomésticos que funcionen con bicicletas.
El precio de las estufas es de mil 200 pesos. Dado que no se venden con tanta frecuencia como él desearía, también se dedica a realizar mandados en la central de abastos muy cerca de donde vive para seguir adelante.
BAFG